Hollywood siempre ha sido especialmente cruel con las mujeres solteras, porque según sus películas, la vida es mucho mejor en pareja. La Navidad, claro, no es la excepción que confirme la regla. Nosotras no vamos a hablar sobre lo bien o lo mal que se está soltera, pero sí dejaremos claros los puntos por los que deberías sentirte afortunada si vas a pasar estas fiestas sin pareja, publica Bazaar.es
– Puedes escuchar All I Want For Christmas Is You en bucle. Las veces que quieras. Todas las que quieras. Sin tener que dar explicaciones por tus gustos musicales y sin sentirte culpable por estar acabando potencialmente con la salud mental de otra persona.
– No necesitas pasar alguno de los días o noches grandes con tus suegros. Porque no tienes suegros. Si es complicado lidiar con ellos el resto del año, en estas fechas lo es todavía más porque el estrés navideño hace que el ambiente se pueda cortar con un cuchillo. Como mucho, te tocará sonreír cuando ese pariente te vuelva a preguntar por qué sigues sola. Pero créenos: es mejor que sobrellevar a una suegra estresada.
– Los asuntos de tu familia se quedarán en familia. Tanto si a los tuyos les da por tocar la pandereta como si vuelven a discutir de política, todo quedará en casa y al día siguiente podrás olvidarlo tranquilamente.
– No tendrás que romperte la cabeza pensando en su regalo. O mejor todavía: no tendrás que arrepentirte de haberle regalado a nadie una X-box. Porque no tendrás que ver a un adulto pasarse horas jugando con un pequeño adolescente.
– Como consecuencia del punto anterior, puedes invertir más en tu regalo. Sí, ese que te haces a ti misma. ¿O este año no te has portado bien?
– Durante tu tiempo libre, puedes hacer lo que quieras. Desde marcarte un maratón de películas navideñas hasta pasarte horas leyendo en el sofá. Y es que no hay nada mejor que no tener que ponerse de acuerdo con otra persona en esos momentos.
– Puedes salir (y entrar) cuando quieras. No tienes que preocuparte por integrar a nadie en tu grupo de amigos de toda la vida y lo que es mejor aún: no tienes que preocuparte porque la otra persona se lo esté pasando igual de bien que tú.