Las autoridades sanitarias de Brasil estudiarán la posibilidad de legalizar el uso de una sustancia obtenida de la marihuana para la atención médica de personas que sufren convulsiones severas.
La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) dijo el viernes en un comunicado difundido en su página de internet que a partir de enero comenzarán las deliberaciones sobre la “reclasificación” de la sustancia cannabidiol, que está prohibida en Brasil.
La Anvisa difundió su postura un día después de que unas 40 personas efectuaran en Brasilia una protesta en demanda de que se legalice el cannabidiol.
Algunas personas recurren a una red clandestina de cultivadores ilegales de marihuana en el estado de Río de Janeiro que extraen y donan el cannabidiol.
Esa red facilita a Margarete de Brito el cannabidiol que da a su hija Sofía, de 5 años, que sufre convulsiones debido a que nació con una mutación genética.
“(Los integrantes de la red) ni siquiera permiten a uno pagar el envío”, agregó.
Desde que la niña comenzó el tratamiento con cannabidiol hace poco más de un año las convulsiones le disminuyeron drásticamente y dejó de tomar los medicamentos ordinarios que le causaban fuerte somnolencia, dijo la madre.
A principios de mes, el Consejo Médico Federal que controla la profesión médica en Brasil autorizó a los neurólogos y psiquiatras que prescriban cannabidiol para atender a los niños y adolescentes epilépticos que no responden al tratamiento convencional.
De Brito, abogada y directora de una asociación que representa a usuarios de marihuana con fines médicos, elogió la decisión del consejo, pero dijo que debió haber recomendado la producción nacional y el uso con fines médicos del cannabidiol y otras sustancias obtenidas o derivadas de la marihuana.
Nelson Nahon, vicepresidente del Consejo Médico del estado de Río de Janeiro, dijo que en Brasil se carece de suficiente investigación e información que garantice la seguridad y eficacia del uso médico de esa sustancia.
“Debemos ser cuidadoso con cualquier nuevo producto para cualquier tratamiento”, agregó.
“Para que sea aprobado y comercializado, un medicamento debe pasar diversas fases, pruebas in vitro y en animales. Después debe ser probada en humanos que hayan dado su consentimiento”, agregó. AP