La madre de Rolando Sarraff Trujillo, el espía supuestamente liberado por Cuba a cambio de los tres agentes de la isla encarcelados en Estados Unidos, dijo a Efe que “no sabe nada” del paradero actual de su hijo.
“Se hablan muchas cosas en la prensa extranjera y no quiero que sigan con eso. Quiero saber de mi hijo, dónde está y si esta bien. Yo y su padre queremos saber”, resaltó Odesa Trujillo.
Según han publicado varios medios estadounidenses y españoles, el preso político, cuya liberación fue anunciada por el gobierno de la isla el miércoles, trabajó en secreto para la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de EE.UU. y era un oficial de la inteligencia cubana identificado como Rolando Sarraff Trujillo, de 51 años, que estaba encarcelado desde 1995 por espionaje.
Tras anunciar el miércoles la excarcelación de un ciudadano cubano en canje a la liberación de los tres agentes de “Los Cinco”, ni el Gobierno de Washington ni el de La Habana le identificaron y la Casa Blanca solo dijo que se trataba de un agente de inteligencia que estuvo preso en la isla durante casi 20 años.
“Nos quedamos sorprendidos. No ha habido ninguna comunicación oficial, no sabemos nada de él desde el lunes (15 de diciembre) que lo vimos perfectamente durante una visita” en la prisión en La Habana donde permanecía encarcelado desde el 29 de diciembre de 2013, declaró su madre vía telefónica desde su casa en La Habana.
“Lo único que sabemos es que lo trasladaron de allí y tenemos mucha fe de que pueda estar entre los excarcelados”, indicó, después de tratar de informarse sobre la situación actual de su hijo.
Odesa Trujillo y su esposo confían en que “no le pueda pasar nada” y piensan que “quien tiene la última palabra es él”, pues hasta ahora no se ha comunicado con su familia.
De acuerdo con varios medios, Sarraff Trujillo habría proporcionado a la CIA información clave para la detención de la llamada ‘Red Avispa’ en 1998, integrada por diez agentes cubanos que actuaban en Florida y Carolina del Norte.
Para esa red trabajaba el grupo de “Los Cinco”, como se conocen en Cuba, que no aceptaron un acuerdo con los fiscales estadounidenses, fueron sometidos a juicio y condenados en 2001 a condenas de hasta dos cadenas perpetuas.
Dos de ellos, René González y Fernando González, cumplieron sus condenas y regresaron a la isla, mientras que los otros tres, Gerardo Hernández, Ramón Labañino y Antonio Guerrero fueron liberados a cambio de Sarraff Trujillo el pasado miércoles, fruto de los acuerdos entre Cuba y Estados Unidos para desbloquear sus relaciones diplomáticas. EFE