Corea del Norte amenazó hoy con llevar a cabo una guerra en territorio de EE.UU. por las que considera “falsas” acusaciones de haber perpetrado el ciberataque a Sony Entertainment por la película que se mofa del líder Kim Jong-un.
“El Ejército y el pueblo de la RPDC (Corea del Norte) están completamente preparados para un enfrentamiento con EE.UU. en todos los espacios de guerra, incluyendo la cibernética”, expuso el régimen de Kim Jong-un en un comunicado publicado hoy en inglés por la agencia estatal KCNA.
“Nuestro más duro contraataque se dirigirá a la Casa Blanca, el Pentágono y todo el territorio continental de Estados Unidos superando con creces el contraataque simétrico declarado por (Barack) Obama”, afirma Pyongyang en el comunicado.
Corea del Norte reiteró que no tiene nada que ver con la agresión cibernética a Sony Pictures Entertainment, e incluso propuso a la Oficina Federal de Investigaciones de EE.UU. (FBI) emprender una investigación conjunta de los hechos, pero los servicios de inteligencia estadounidenses descartaron esta opción.
La reacción de Corea del Norte, que ya había negado su implicación en el caso, llega después de que el presidente estadounidense, Barack Obama, anunciara el domingo el inicio de un proceso para evaluar si el Estado comunista debe ser incluido de nuevo en la lista negra de países que patrocinan el terrorismo a raíz del ciberataque a Sony.
La inclusión en esa lista negra representa restricciones a la ayuda exterior, la prohibición de las exportaciones y las ventas de defensa, controles sobre ciertas exportaciones y diversas trabas financieras y de otro tipo.
En sus declaraciones a la cadena CNN hoy, Obama no consideró que el ataque contra Sony Pictures, del que Washington responsabiliza a Corea del Norte, haya sido un “acto de guerra”, sino de “cibervandalismo” al que Estados Unidos contestará.
“No, no creo que sea un acto de guerra, creo que es un acto de cibervandalismo que ha sido muy costoso, que nos tomamos muy en serio. Responderemos proporcionalmente”, dijo el presidente estadounidense.
El ciberataque, en el que se robaron y publicaron miles de correos y datos de los empleados de la empresa entre finales de noviembre y principios de diciembre, se considera un acto de represalias contra “The interview”, una comedia sobre un complot para acabar con la vida del dictador norcoreano Kim Jong-un.
Tras la acción los asaltantes advirtieron de que sembrarían el terror en los cines que proyectaran el filme, lo que provocó una retirada masiva de “The Interview” de las carteleras estadounidenses y finalmente la cancelación de su estreno que estaba previsto para el 25 de diciembre.
A pesar de desvincularse del suceso, Corea del Norte alabó a los piratas informáticos “sin identificar” que la perpetraron, autodenominados Guardians of Peace (Guardianes de la Paz), al considerar que realizaron una “acción correcta”, según el comunicado de la KCNA.
El caso ha generado una intensa polémica en Estados Unidos sobre la conveniencia de haber sacado de la cartelera la película ante el temor a un ataque terrorista, lo que para muchas voces críticas ha supuesto ceder a un chantaje contra la libertad de expresión. EFE