El pueblo se pregunta de cuales “Navidades Felices” habla Maduro, si las hallacas cuestan nada más y nada menos que el triple respecto al año pasado. El pernil y el pan de jamón el doble. Los “estrenos” valen el triple mientras que los regalos para los chamos se van allá bien lejos por las nubes. El presidente Nicolás Maduro y su gobierno prácticamente han secuestrado la Navidad, hecho que automáticamente lo convierte en “Madurogrinch”.
De cuales navidades felices podemos hablar, si Maduro ha convertido una sencilla compra en un acto delincuencial, si usted lleva un producto más del permitido. Así, de entrada, todos los venezolanos somos en estas navidades potencialmente delincuentes. Como se le ocurre a Madurogrinch llamarlas “navidades felices” si la “cesta navideña” este año supera los Bs 24 mil y subió más del triple que el año pasado, con el aumento chucuto de apenas 21 bolívares diarios que arrancó en diciembre hacen falta casi cinco salarios mínimos para comprar esa anhelada “cesta navideña” en la cual, si usted, adquiere un producto de más puede pasar las navidades en prisión. Por si fuera poco, él jura que se le está comiendo cuando lo cierto es que existe una gigantesca inflación que se traga todos los ahorros, además de la creciente escasez de alimentos.
Allí están de nuevo las colas interminables, marcando a la gente para que puedan comprar, haciéndolos pasar horas y horas a ver si por casualidad consiguen lo que estaban buscando. El final de esa película ya lo vimos, un show dantesco con algunos pocos que logran comprar algo para que nuevamente queden todos los locales vacíos durante meses cuando se acaben los inventarios. ¿Cuál es la causa de todo este caos? Obviamente la respuesta: el modelo económico fracasado de Maduro y sus enchufados que acabaron con la producción nacional y han generado un despelote cambiario de tal magnitud que ya ningún precio tiene algún sentido, porque depende de cual tasa sea la que se aplique de los 4 tipos de cambios que existen en el país.
Por eso insistimos que el camino correcto para combatir de frente la subida de precios y el desabastecimiento es impulsar la producción nacional en lugar de seguir importando casi todo. El cambio radical del gobierno y su nefasto modelo económico podremos impulsarlo con fuerza desde una nueva Asamblea Nacional donde una mayoría contundente apruebe leyes que den Impulso a la Producción Nacional, y se pueda meter en cintura a este Gobierno que pretende seguir haciendo lo que le da la gana. Ese es el cambio que todos juntos vamos a lograr en pocos meses. En las próximas Navidades el “Madurogrinch” no podrá quitarnos de nuevo la felicidad!!
Un fuerte abrazos para todos, nos vemos y leemos de nuevo el próximo año, si Dios quiere.