La Misión de Naciones Unidas de apoyo a Libia (UNSMIL, según sus siglas en inglés) pidió a las partes en conflicto en Libia que pongan fin “de inmediato” a los combates en el este del país que causaron un enorme incendio en cinco depósitos del puerto petrolero de Sidra, el más grande del país.
En un comunicado difundido anoche en su página web, la UNSMIL condenó los ataques de la zona petrolífera en el este del país y advirtió de sus “consecuencias medioambientales y económicas”.
“El petróleo de Libia es propiedad de todo el pueblo libio y es un elemento vital para la economía del país” indicó la misión que pidió a las diferentes partes que se abstengan de cualquier acción que ponga en peligro este “patrimonio nacional estratégico”.
Asimismo, UNSMIL instó a las diferentes fuerzas sobre el terreno a que “cooperen con el fin de permitir a los bomberos entrar en la zona para extinguir el fuego”.
La misión reanudó su llamamiento a las diferentes partes en conflicto para “cesar las hostilidades, especialmente los ataques aéreos que amenazan con ampliar aún más el conflicto” y subrayó que estos combates suponen “una clara violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad sobre Libia”.
La Misión subrayó que la continua violencia en la zona de Sidra, en Bengasi y en otras partes de Libia “sólo contribuirá a profundizar la división entre los libios y además destruir la infraestructura del país y de las instituciones del Estado”.
Además, UNSMIL apuntó que esta última escalada de violencia en el puerto de Sidra “debilita aún más los esfuerzos que se están realizando para convocar un diálogo político”.
Estos combates que estallaron el pasado jueves entre milicias islamistas y fuerzas leales al general sublevado Jalifa Hafter causaron la muerte de tres agentes que vigilaban el sitio, mientras que una veintena de personas resultaron heridas.
La crisis de Libia se remonta a la caída del antiguo del coronel Muamar al Gadafi, en octubre de 2011, y desde entonces no se ha conseguido restablecer el orden y la seguridad en el país.
Actualmente el país cuenta con dos gobiernos y dos parlamentos, en Trípoli y Tobruk, que compiten por el poder, además de diferentes milicias rivales que intentan imponer por la fuerza su voluntad sobre el terreno. EFE