Apatía se adueñó de las navidades guayanesas

Apatía se adueñó de las navidades guayanesas

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En Venezuela, la Navidad era una de las festividades más esperadas durante todo el año. Las familias iniciaban el mes de diciembre rodeadas del sonido de las gaitas, decorando árboles con luces alrededor del techo de las casas y guirnaldas que adornaban las ventanas. Diana Larez/ Nueva Prensa Guayana

Para esta época decembrina en toda la ciudad se respiraba un ambiente festivo y armonioso, donde todos los vecinos se unían bajo la luz de los fuegos artificiales a celebrar la llegada de la Navidad y fin de año.

Pero la cara de estas navidades se ha mostrado disipada y lejana de lo que solían ser. En los diversos establecimientos de la ciudad se lograban observar decoraciones alusivas a la llegada de la Navidad, pero la cara de este 2014 es otra; en pocos centros de ventas se pueden apreciar calcomanías y diminutos emblemas que relejan la festividad.





Sandra Benítez vive en el barrio Altamira, ubicado en San Félix, explicó cómo cambio el significado de esta fecha para ella y su familia, donde cada año realizaban grandes fiestas en el porche de su hogar, adornando con flores de Navidad, sin faltar el pan de jamón y las hallacas.

“Usualmente preparar mi casa para la Navidad era una norma, pintaba mi casa adentro y afuera, mientras que las fiestas eran hasta amanecer, compartiendo en familia”, en comparación a este escenario comentó sentir pesares y aflicción en este diciembre debido a las preocupaciones que rondan en su mente.

“Aunque no quiera pensar de manera negativa es imposible no hacerlo y este año mis ánimos se han esfumado como cenizas, hice poca cantidad de hallacas para no interrumpir la costumbre” agregó.

¿Donde está la Navidad?

El descontento, así como la apatía, se muestra en cada uno de los rostros de las personas, sumado a ello la sensación de impotencia que opinan sentir ante las necesidades por las que han pasado en el transcurso del año, además de la falta de diversos productos y los “actos de magia” que deben realizar para rendir el dinero.

“La preocupación se apoderó de nuestras navidades, si no es por enfermedades, perdemos tiempo en la búsqueda de alimentos, no consigues harina para hacer hallacas y si la encuentras la pagas a precios exagerados; así realicemos mil esfuerzos no lograremos tener navidades como las de dos años atrás” puntualizó Benítez.

Vecinos del sector describieron que deben salir desde muy temprano de sus casas todos los días con la finalidad de buscar los artículos más necesarios a precios accesibles, por lo tanto pasan la mayor parte de su tiempo en colas y con pesares. “Muchos preguntan ¿dónde está la Navidad?, para mí se escurrió hace muchos años” comentó Alba López.

Otros expresaron no sentir deseos de compartir ya que las preocupaciones se han apoderado de ellos, “este año ni siquiera pude dar regalos, hicimos una pequeña cena, ahorita el dinero no alcanza para nada y las utilidades se fueron como agua y sal” puntualizó López.

Comunión con Dios

El significado de la Navidad, más que una celebración familiar de baile y gozo, también representa para los cristianos la conmemoración del nacimiento de Jesús como salvador de la tierra, feligreses dirigen plegarias y agradecimientos en las misas cada año.

Para el padre Juan Carlos López, líder de la iglesia católica Cristo Rey ubicada en el sector Bella Vista, en San Félix, la Navidad representa una de las fechas de mayor celebración para todas las iglesias del mundo, pues es el tiempo de la unión y la paz en la temporada de adviento.

“Sin duda esta festividad es de unión y armonía para todos los feligreses, para nosotros es importante celebrar la llegada de Jesucristo a nuestra vida y la consagración del pueblo en este tiempo donde es necesaria la plena comunión con Dios” enfatizó López.

Desde el 15 de diciembre dieron inicio las nueve misas de aguinaldo que preceden a la Misa de Gallo que se realiza el 24 de diciembre a la medianoche. Son ceremonias que se hacen de madrugada y se celebran en casi todas las iglesias de la ciudad.

“Son nueve días para honrar a Dios y a la Santísima Virgen, nueve madrugadas, a partir de las 5:00 am, donde se mezclan las celebraciones navideñas conjuntamente con la preparación para la llegada del niño Dios” aclaró López.

Según declaraciones del padre López, el énfasis de las navidades ha mermado en comparación con los años anteriores, “los feligreses están preocupados por el nuevo año, esperan con ansias el final de 2014 para aventurarse ante el 2015, sin duda se han perdido las tradiciones en Guayana”.

Costumbres arraigadas

Por su parte expresó que la preparación de la Navidad no se está viviendo como una esperanza y se mantendrá la rutina diaria a la que están acostumbrados. La asistencia a la iglesia para la misa del 24 de diciembre llenó a cabalidad el recinto.

En ese sentido, entre los espacios que ofrece la liturgia para los ciudadanos, en pocas ocasiones son frecuentadas; el entusiasmo de colocar el pesebre ha quedado olvidado para los creyentes cristianos donde la aflicción se ha adueñado de sus corazones.

El religioso manifestó la iniciativa de la iglesia para colocar el nacimiento y llevar villancicos en las tardes a las casas, con las voces de la coral de la parroquia Cristo Rey, “la iniciativa la realizamos desde el 18 de diciembre, la receptividad de los devotos fue maravillosa, pero en sus caras la Navidad no existía”.

El nacimiento viviente es otra de las representaciones privilegiadas de la Nochebuena, para el parroquiano esta tradición quedó en el pasado, puesto que la iniciativa de los creyentes se ha alejado de la mirada de Dios.

“Es necesario recobrar la unidad, proclamamos paz pero no es ejecutada; la situación política del país genera conflictos y estas navidades fueron opacadas ante la desidia gubernamental y los problemas económicos”, concluyó López.

Pronóstico 2015

Según declaraciones de vecinos del sector Bella Vista, la celebración de estas navidades diferentes es una demostración de que los venezolanos se han desviado del camino. Un sendero que, si bien tenía sus desperfectos, siempre permitía a las familias celebrar una típica Navidad venezolana. “El inicio de este año se tornará difícil, los tres primeros meses serán duros, las esperanzas de un cambio no han mermado y trataremos de luchar continuamente con la inflación. Creo en los milagros y para Venezuela vendrán situaciones mejores” precisó Francisca Núñez.