Dos víctimas y dos versiones diferentes sobre un mismo hecho. Cada pariente defendía la reputación de su muerto en la morgue forense de Maracaibo, 32 horas después del asesinato de Yovanny Antonio Guanipa Loaiza (35) y Leonardo Enrique Fuenmayor (22), a quienes asesinaron el pasado domingo en Sinamaica, municipio Guajira. Sin embargo, la investigación se inclina hacia un lío de faldas. Así lo publica laverdad.com / José Manuel Sánchez
A un lado de la Maternidad Castillo Plaza estaban los parientes de Fuenmayor, quien era un efectivo de la Policía científica en la subdelegación Paraguaipoa. En baja y pausada voz, Víctor Hernández, tío del occiso, explicó que al efectivo lo mataron a sangre fría un hermano y un primo de Guanipa. “Eso no fue ninguna turba violenta. Fueron ellos dos quienes lo apuñalaron”.
Hernández no precisó los nombres de los presuntos agresores, pero dijo que uno estaba en una camioneta tipo Burbuja dorada, y otro en un camión sin placa. “Guanipa era un ‘bachaquero’ de la zona y no un comerciante, como dijeron sus parientes. Esto tampoco es excusa para que lo mataran como lo hicieron pero no justifica que sus parientes tomaran la justicia por mano propia”.
Por el caso están detenidos cuatro funcionarios. Entre esos destaca el que disparó en contra de Guanipa. Este uniformado admitió el hecho y está a la orden de la Fiscalía 18 del Ministerio Público junto a sus compañeros. Mientras que los asesinos de Fuenmayor aún están en la calle. “Han pasado 32 horas desde el homicidio y la fiscal no ha venido a la morgue para iniciar las investigaciones del caso”, señaló el tío.
Por una riña
En el otro extremo de la morgue estaban los parientes de Guanipa, quienes explicaron que este incidente no tuvo nada que ver con faldas. Al parecer el 25 de diciembre un grupo de funcionarios de la Policía científica se acercó a la plaza de Sinamaica y comenzaron a molestar a la víctima y a sus familiares. Eso llamó la atención de unos efectivos de la Policía regional y los obligaron a irse de la zona.
A pesar del incidente Guanipa nunca colocó la denuncia formal, sus allegados aseguran que eso está registrado en el libro de novedades de la coordinación policial.
Una tía de Guanipa precisó que luego de que este recibiera el tiro, la comunidad se alebrestó y arremetió en contra de los detectives con botellas. Al ver esto todos corrieron hasta una camioneta blanca y Fuenmayor hasta su carro, el cual nunca encendió.
Aseguró que Fuenmayor corrió hasta la camioneta de sus compañeros y en el camino una botella lo alcanzó, pero este se agarró del vehículo. “Una cuadra después lo arrojaron porque sabían que tendrían que justificar en los peajes el porqué estaban heridos y con la ropa llena de sangre”.
Las investigaciones de la Policía científica se inclinan a la disputa por el amor de una mujer como móvil del crimen. Los oficiales indagan desde cuando estaba el lío amoroso entre el detective y el funcionario.
Yovanny Antonio Guanipa Loaiza (35): Era el mayor de cuatro hermanos y trabajaba comprando y vendiendo carros
Leonardo Enrique Fuenmayor (22): Era el primero de tres hermanos, tenía un año en la fuerza policial