La economía de Venezuela cayó en recesión y la inflación siguió acelerándose, complicando el panorama para el Gobierno del presidente Nicolás Maduro, que anunció planes para ajustar un estricto control cambiario y para aumentar las mermadas reservas internacionales.
Por Corina Pons/Reuters
El Producto Interno Bruto (PIB) de Venezuela se contrajo un 4,8 por ciento en los primeros tres meses del año, un 4,9 por ciento en el segundo trimestre y un 2,3 por ciento en el tercer trimestre, dijo el Banco Central (BCV) el martes, en las primeras cifras sobre actividad económica difundidas este año.
Mientras tanto, el incremento de la inflación anualizada a noviembre llegó al 63,6 por ciento y Maduro dijo minutos después que los precios al consumidor cerrarían el año con una aceleración del 64 por ciento, la mayor de América.
Confirmando las estimaciones de gremios y analistas que sostenían que el PIB se estaba contrayendo, los resultados anunciados el martes perfilan a Venezuela como uno de los países con peor desempeño económico de América.
Sin entrar en detalles, Maduro, de 52 años, dijo que se harían ajustes para “perfeccionar” el mecanismo de control cambiario a fin de que las menguantes divisas que entran al país por las exportaciones de crudo rindan más. Además anunció que se tomarán medidas para acumular reservas y reducir la liquidez.
“Este año 2014 ha sido el más duro, el más violento de los ataques contra nuestro país (…) desde el paro petrolero del 2002-2003”, sostuvo Maduro en una rueda de prensa, refiriéndose a una huelga en el mayor sector productivo venezolano que paralizó entonces a la economía.
“Esperamos que el año 2015 sea un año de repunte económico”, agregó más tarde, asegurando que sus ministros darán mayores detalles el próximo año sobre su plan para reflotar la economía.
Maduro, que enfrenta un difícil contexto internacional con la caída de los precios internacionales del crudo, la principal fuente de divisas del país, culpó a la oposición política por la inflación “inducida” y la desaceleración económica.
“Si esos son los anuncios para la recuperación económica y salir del caos (…) una vez más no hay anuncios. No sabe qué hacer”, respondió el líder de la oposición y dos veces candidato presidencial Henrique Capriles en su cuenta de Twitter.
En los últimos meses, analistas han visto con preocupación la situación económica de Venezuela, que ha sufrido un fuerte retroceso de sus reservas internacionales cuando se avecinan millonarios pagos de deuda en los próximos tres años.
Los temores de que el país pueda entrar en cesación de pagos han crecido en las últimas semanas en los mercados, a pesar de que Maduro aseguró que el país honrará sus compromisos.
SECTORES EN CONTRACCIÓN
El BCV dijo en su informe final que en el resultado negativo del tercer trimestre fueron primordiales los comportamientos de la manufactura y el comercio, que mostraron resultados negativos de 4,4 y 9,5 por ciento, respectivamente.
Gremios empresariales y comerciales habían adelantado que sus operaciones entrarían en recesión ante una menor disponibilidad de divisas para hacer importaciones en medio del control de cambios que mantiene el país desde 2003.
El BCV dijo que las importaciones de los privados cayeron un 12,3 por ciento durante el tercer trimestre, mientras que las compras en el exterior del sector público crecieron 16,5 por ciento, en particular, alimentos, productos químicos y metales.
Las exportaciones, que en más de un 90 por ciento son petroleras, cayeron un 14,2 por ciento hasta 19.057 millones de dólares desde los 22.231 millones de dólares previos.
“Las exportaciones totales estuvieron impactadas, fundamentalmente, por el descenso de las ventas petroleras, comportamiento que obedeció a la baja de 16,5 por ciento en el precio promedio de la cesta venezolana, por cuanto los volúmenes exportados aumentaron en 3,0 por ciento”, dijo el BCV.
Después de no haber presentado datos de la balanza de pagos durante todo este año, el emisor dijo que el saldo comercial registró un superávit en el tercer trimestre de 6.811 millones de dólares, menor al saldo positivo de 10.191 millones de dólares del mismo período del 2013.
La cuenta corriente cerró el período con un saldo de 899 millones de dólares, frente a los 4.121 millones de dólares del período previo.
La cuenta financiera mostró un déficit de 568 millones de dólares, bastante menor al del mismo trimestre de 2013, por su aumento de activos, especialmente de cuentas por cobrar de convenios de exportación de crudo con facilidades, como Petrocaribe.
(Escrito por Diego Oré y Eyanir Chinea; Editado por Pablo Garibian)