El presidente dijo que Marco Torres y Merentes harán anuncios del prometido “nuevo sistema cambiario” para “después del abrazo de fin de año”. El mandatario nacional anunció un plan de recuperación económica para los próximos seis meses. “El año 2015 será el año del cambio de modelo económico”, así lo informó Laverdad
Manuel Hernández Z. / Maracaibo / [email protected]
No hay devaluación… por ahora. El presidente Nicolás Maduro dejó en ascuas a los venezolanos al no aclarar qué pasará con el sistema cambiario. El pasado lunes prometió anunciar en rueda de prensa medidas en ese sentido, pero ayer la conferencia comenzó con una hora y 45 minutos de retraso y no dio la esperada noticia.
Viene “un nuevo sistema cambiario”, que buscará mejorar el funcionamiento del Centro de Comercio Exterior (Cencoex) y de la Corporación Venezolana de Comercio Exterior (Corpovex), según adelantó el mandatario en una escueta declaración sobre la materia, a pesar de que habló cerca de tres horas.
Maduro reconoció la necesidad de hacer los cambios, pero se libró de la responsabilidad de anunciarlos. Serán Rodolfo Marco Torres, Economía, Finanzas y Banca Pública; y Nelson Merentes, presidente del Banco Central de Venezuela (BCV), quienes den la información “después del abrazo de fin de año”.
El mandatario admitió en la conferencia transmitida por Venezolana de Televisión (VTV) que el país requiere una reforma fiscal y el aumento de los precios de la gasolina, pero no será en el futuro próximo cuando se haga. “Llegará el momento (…) Hoy no es el momento, no ayudaría a la economía”.
Anunció además un programa económico de recuperación, que consta de siete puntos y se planteó aplicar en seis meses. De acuerdo con el programa, el Gobierno busca mejorar el control de la inflación y la inversión social.
Puntualizó que este plan está relacionado con las metas bianuales del Plan de la Patria 2013-3019 y que también hará posible el financiamiento externo del país, a través de un proceso de optimización y readecuación de las divisas y mantener los niveles de inversión necesarios para el funcionamiento de la economía.