Los detenidos están imputados por las protestas realizadas en 2014 contra el gobierno de Nicolás Maduro. 20 de ellos son estudiantes, así lo reseñó Infobae
A pesar de las cada vez más presiones internas y externas, el régimen de Nicolás Maduro no da el brazo a torcer con respecto a los presos políticos. Este 2015 comenzó con un total de 62 detenidos, todos ellos imputados por las protestas que llevaron adelante estudiantes y dirigentes opositores en 2014.
Entre los detenidos por el gobierno bolivariano se encuentran 20 estudiantes, según informó el Foro Penal Venezolano. Siete de ellos se encuentran en la prisión de Miranda; cuatro en Carabobo y Lara; tres en Distrito Capital; uno en Aragua y el último en el estado de Zulia.
“El año pasado fue de mucha actividad y sacrificio físico, pero mucha satisfacción moral. Más de 2.500 personas arbitrariamente detenidas fueron asistidas por los abogados del Foro Penal Venezolano. Logramos la libertad de miles de personas, pero aún quedan 62 en terribles cárceles”, apuntó Alfredo Romero, director de esa ONG.
Por su parte, el Foro agrega que durante 2014 se llevaron a cabo 3.408 detenciones, de las cuales 287 se realizaron a menores de edad, consigna El Nacional.
Aunque el presidente Maduro se negó a dictar una ley de amnistía, los familiares de los presos políticos del chavismo no dan el brazo a torcer y aseguraron que durante 2015 mantendrán la lucha por la liberación de los detenidos.
“En los últimos cuatro meses solo lo dejaron salir del calabozo 2 veces y solo por 40 minutos, en el sótano 5. No esperábamos una amnistía porque esa gente no tiene corazón. Esperamos que el caso siga recibiendo atención y se generen otros pronunciamientos internacionales”, denunció Yamilé Saleh, madre de Lorent Saleh, quien permanece preso desde septiembre, después de que fue detenido en Colombia y deportado a Venezuela.
A pesar de la resistencia contra el régimen de Maduro y las constantes manifestaciones, un familiar de Rodolfo González, de 63 años de edad, otro de los detenidos, no mostró grandes esperanzas de que sean liberados. “Es muy difícil que se resuelvan estos casos porque ameritan una decisión de arriba, de aquellos que mandan”, indicó.