Los equipos de rescate indonesios han recuperado de momento 39 de los 162 cuerpos del avión de AirAsia accidentado hace nueve días en el mar de Java, donde las fuertes corrientes y olas dificultan las tareas de búsqueda, indicaron hoy fuentes oficiales.
El director de las operaciones, Suryadi B. Supriyadi, lamentó que el trabajo de los barcos y aviones del equipo internacional que participa en las operaciones no ha progresado de manera significativa, según el canal de televisión Channel News Asia.
Los equipos recuperaron hoy dos cadáveres, lo que eleva a 39 el número total de los cuerpos retirados de las aguas, algunos aún en sus asientos, mientras que han identificado a 16.
Los equipos de rescate continúan con la búsqueda de más víctimas y de las cajas negras del avión que permita a las autoridades aéreas esclarecer las causas del accidente, pero olas de hasta tres metros y las fuertes corrientes dificultan la tarea de los buzos.
Desde el fin de semana, los buzos y vehículos no tripulados tratan de confirmar que cinco grandes objetos localizados con radares a unos 30 metros de profundidad pertenecen al Airbus 320-200 del vuelo QZ8501.
El mar de Java, escenario de numerosos combates navales durante la Segunda Guerra Mundial, tiene numerosos restos de buques en su fondo marino.
Las familias, la aerolínea y el Gobierno aguardan con ansiedad el hallazgo de las cajas negras que explique las causas del siniestro, aunque la agencia meteorológica indonesia ha sugerido que la causa más probable fue un fallo del motor debido al hielo formado cuando el avión atravesó una nube.
Mientras tanto, todos esperan que el temporal, afectado por el monzón en el archipiélago, y el estado del mar amainen para poder acelerar las tareas de búsqueda, para lo que convocaron incluso a varios imanes musulmanes para que rezaran en uno de los aviones de rescate que sobrevolaban las aguas.
El Ministerio de Transportes de Indonesia anunció la suspensión de cuatro de operarios aéreos en el aeropuerto de la ciudad indonesia de Surabaya, desde donde partió el avión con destino a Singapur.
Las autoridades locales aseguran que la compañía de bajo coste no tenía permiso para la ruta Surabaya-Singapur en domingo, cuando ocurrió el accidente.
El director general para transporte aéreo, Djoko Murjatmodjo, señaló anoche a los medios que el ministerio ordenó la “suspensión de todo el personal relacionado” con las actividades del vuelo QZ8501, reporta el diario “Jakarta Post”.
“Si, después de la evaluación, otra aerolínea está también volando con una agenda no aprobada, es una violación que acarreará la suspensión”, dijo Murjatmodjo.
El ministerio de Transporte, además, impondrá reuniones informativas obligatorias para los pilotos sobre las condiciones climatológicas de la ruta antes del despegue.
El vuelo QZ8501 despegó de la ciudad de Surabaya, en la isla de Java, el 28 de diciembre y tenía previsto aterrizar unas dos horas después en Singapur, pero se estrelló en el mar de Java unos cuarenta minutos después de partir.
Transportaba 155 indonesios, tres surcoreanos, un británico, un francés, un malasio y un singapurense, entre 155 pasajeros y una tripulación de 7 miembros.
El piloto llamó a la torre de control en Indonesia cuando sobrevolaba el mar de Java por el sur de Borneo y solicitó permiso para virar a la izquierda y subir desde los 32.000 pies de altitud (9,76 kilómetros) hasta los 38.000 (11,59 kilómetros) para eludir una tormenta.
La torre de control aprobó el viraje en el momento pero cuando unos minutos después llamó al piloto para aprobar un ascenso, solo hasta los 34.000 pies, no pudo establecer contacto.
En enero de 2007, un Boeing 737-400 de la desaparecida aerolínea Adam Air sufrió un accidente con 102 personas a bordo, en su mayoría indonesios, en el mar de Java.
Los restos fueron encontrados diez días después y las investigaciones revelaron que los pilotos habían desconectado por error el piloto automático mientras trataban de resolver un problema en el panel de navegación. EFE