El clima en Barcelona arde. La caída contra Real Sociedad activó un “tsunami” en el club catalán: en España todos los medios coinciden en que la relación de Lionel Messi con el entrenador del club, Luis Enrique está congelada.
A eso se sumó el despido del director deportivo del club, Andoni Zubizarreta, quien había cuestionado al presidente Josep Maria Bartomeu en declaraciones públicas; y tras el despido llegó la renuncia de Carles Puyol, mito del club catalán y que era candidato a ocupar el lugar que dejó vacante Zubi. A todo este cuadro, se sumó esta mañana la aparición de imágenes que contribuyeron a sumar leña al fuego de la crisis.
Las cámaras de Canal+ captaron una situación ocurrida en el comienzo del partido que Barcelona perdió 1-0 contra Real Sociedad en Anoeta, cuando el mundo futbolístico todavía no salía del asombro que generaba la decisión de Luis Enrique de sentar en el banco de suplentes a Messi y a Neymar. Cuando en el primer minuto de juego Jordi Alba metió la pelota dentro de su arco, el brasileño le dirigió una mirada a la Pulga y, con tono socarrón, le dijo: “Calienta”. A su manera, se disfrazó de DT y reflejó el deseo de la inmensa mayoría del pueblo azulgrana: que el argentino estuviera dentro de la cancha.
Mientras las versiones de una posible ida del club al final de la temporada arrecian -a esa situación también ayudó que Messi empezara justamente este lunes a seguir en instagram al Chelsea y a dos jugadores de ese equipo-, nada parece ayudar para que la crisis se solucione.
Vía El Clarín