Fabricantes de televisores encienden el mercado con la superalta definición

Fabricantes de televisores encienden el mercado con la superalta definición

Foto: AFP/Archivo
(Foto Afp)

Tras varios años de ventas flojas, los grandes fabricantes de televisión están depositando sus esperanzas de crecimiento en la superalta definición, que ofrece imágenes increíblemente realistas en equipos cada vez más interactivos. AFP

La moda de la superalta definición (también llamada ultra HD, UHD o 4K, de una calidad cuatro veces superior a la actual HD) se instaló definitivamente en los aparatos que se exponen esta semana en el Salón internacional de artículos electrónicos (CES-2015) en Las Vegas.

El grupo surcoreano LG Electronics anunció el lunes a la prensa la expansión de su gama de televisores 4K, que incluye pantallas planas, o ligeramente curvas para permitir una visión más panorámica o incluso flexibles y de hasta casi dos metros medidos en diagonal (77 pulgadas).





La japonesa Sony presentó una decena de modelos nuevos, a los que promociona como tan delgados que la imagen parece “flotar” frente a la pared. Uno de ellos tiene un espesor de apenas 4,9 milímetros.

Los fabricantes están también cada vez más inclinados a producir televisores interactivos y conectados a internet: por ejemplo, pueden reconocer al usuario y hacerle recomendaciones personalizadas.

Muchos de estos “televisores inteligentes” utilizan el sistema operativo Android de Google, muy popular en tabletas y teléfonos. Pero la surcoreana Samsung, que también llevó al CES nuevas pantallas gigantes ultra HD, utiliza su sistema operativo Tizen, asegurando que mejora la fiabilidad, durabilidad y riqueza de color.

– Más económico, mayor contenido –

El mercado de los televisores parece estar listo para recuperarse gracias a que las salas de estar de los hogares están viviendo una ola de reemplazos de las pantallas planas que comenzaron a ser adquiridos hace una década, según la Asociación de Consumidores de Artículos Electrónicos (CEA) de Estados Unidos, que organiza la muestra internacional.

Debido a este fenómeno, la asociación calcula que este año la venta de televisores aumentará 2% a 251 millones de unidades.

De este total, 23,3 millones podrían ser televisores de superalta definición, cuyas ventas ya crecieron notoriamente en los últimos meses: la cifra de unidades entregadas creció de menos de un millón de unidades en 2013 a 9,3 millones el año pasado.

Los consumidores también se sienten estimulados gracias a la reducción de los precios de estos equipos.

“Los televisores 4K se producen desde hace algunos años, pero éste (2015) será ciertamente el año en que se volverán accesibles”, dijo a la AFP Ross Rubin, analista de la firma Reticle.

Pero también la falta de contenidos disponibles para televisores de superalta definición está frenando las ventas.

Estudios de Hollywood y marcas de productos electrónicos anunciaron el lunes, al margen del salón CES, que crearon una “Alianza UHD” para “alentar el desarrollo de contenidos UHD de alta calidad”, según su comunicado.

Entre los miembros figuran los estudios Disney, Twentieth Century Fox y Warner Bros, los especialistas de sonido e imagen Dolby y Technicolor, las marcas LG Electronics, Panasonic, Samsung y Sharp, el sitio de videos en línea Netflix y el menú de contenido satelital DirecTV.

– ¿Y después del 4K? –

Para algunos, ni siquiera el 4K es suficiente.

Paralemente, LG trabaja en tecnología electroluminosa (OLED), donde cada píxel se enciende individualmente y que permite conseguir un color “verdaderamente negro” en la pantalla que mejora el contraste. Además de sus nuevos modelos 4K, también expondrá en el salón CES una pantalla “8K”, con una resolución aún mayor.

Para afinar su calidad de imagen, el grupo japonés Sharp no habla de pixeles sino de “subpixeles”: presentó un nuevo aparato con una resolución 167% superior a los modelos 4K existentes.

El grupo chino TCL promete de su lado nada menos que “un salto cuántico al color” con una tecnología llamada “quantum dot”: consiste en nanocristales que emiten luz y que supuestamente emiten colores más puros y mejoran la calidad de imagen a un costo menor.

Pero esta escalada deja escépticos a algunos observadores. “En un mundo donde la gente mira películas en teléfonos portátiles, tratar de llevar la televisión a niveles cada vez más elevados de calidad resuelve un problema que los espectadores no tienen”, matizó James McQuivey, analista del instituto Forrester.