El ex primer ministro de Italia Silvio Berlusconi ha pedido acabar antes de lo previsto la pena de servicios sociales que cumple actualmente por la condena en firme por fraude fiscal en el caso Mediaset. EFE
Una de las abogadas del empresario, Angela Maria Odescalchi, depositó este miércoles la solicitud de libertad anticipada en las instancias del Tribunal de Vigilancia Penitenciaria de Milán (norte), según medios locales.
El documento consta de tres páginas y media, todas ellas firmadas por el líder conservador, y ha sido entregado 45 días antes de que venza la pena.
Ahora la petición pasará a la responsable de la Oficina de Ejecución Penal Externa, Severina Panarello, que deberá elaborar un informe en base también a la opinión del centro social donde cumple condena y que posteriormente remitirá al Tribunal de Vigilancia para que decida.
En su solicitud, de la que los medios publicaron algunos fragmentos, el político asegura “haber acogido con entusiasmo un punto de reflexión sobre la condición de los ancianos”.
Berlusconi fue condenado en firme por el Tribunal Supremo en agosto del 2013 a cuatro años de prisión, reducidos a uno por una ley de indultos dirigida a despoblar las prisiones del país.
Por su edad, 78 años, no podía ir a prisión por lo que la Justicia italiana tuvo que decantarse el pasado abril entre decretar su arresto domiciliario o imponerle servicios sociales.
Finalmente optó por la última opción, lo que ha hecho que el que fuera tres veces primer ministro del país haya prestado sus servicios una vez a la semana desde el pasado mayo en una institución para ancianos y discapacitados en la localidad milanesa de Cesano Boscone (norte de Italia).
La estrategia del líder de Forza Italia (FI) se produce pocos días después de que trascendiese que el Gobierno, dirigido por el socialdemócrata Matteo Renzi, había aprobado una norma que despenalizaba algunos aspectos del fraude fiscal.
La medida, en trámite parlamentario y considerada por la prensa como “un favor” a Berlusconi, preveía que no se considerara punible la evasión de impuestos sobre la renta si no supera el 3 % de la renta imponible declarada.
También quedaría despenalizada la evasión cuando el importe del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) no satisfecho no fuera superior al 3 % del total declarado.
Sin embargo, ante el revuelo suscitado, Renzi optó por bloquear la norma e impedir su estudio en el parlamento aunque -advirtió- la iniciativa gubernamental será retomada cuando Berlusconi haya cumplido su condena.
Ayer el jefe del Ejecutivo aseguró que “Berlusconi cumplirá toda la pena” y alegó que su equipo de gobierno no elabora “leyes ‘ad personam’.