Es el sueño de todo adolescente que no quiere tener mayores responsabilidades y vivir la vida al límite, sin embargo cuando llega el momento, surgen situaciones que no esperabas vivir pero que sin duda son parte del proceso.
Puede que te independices solo o acompañado, pero en ambos casos tendrás que lidiar con hechos cotidianos que nunca antes habías conocido:
1. La ropa limpia no aparece sola. Ya no estará todo listo en tu closet para que lo uses, ahora deberás hacer todo el proceso de separar, lavar y doblar.
2. Siempre habrá algo que limpiar. Aunque sea solo la taza y el plato que usaste la noche anterior, el baño y al cocina son tareas diarias que no se pueden evitar. Los muebles y el piso le hacen la competencia en la carrera de cuál se ensucia más rapido.
3. El refrigerador no se rellena solo. A diferencia de la casa de tus papás, te darás cuenta que mantener el mueble o el refrigerador con alimentos es el desafío del mes.
4. La lucha constante contra los electrodomésticos desconocidos. Sin duda habrán artefactos tecnológicos que te harán pasar más de alguna rabia y te darás cuenta que en realidad su utilización no eran tan intuitiva como lo imaginaste.
5. Olores que jamas habías sentido ahora se harán presente. Entenderás cuando tu madre lucha a diario por ese “olor a encierro” y su extraña obsesión por mantener las ventanas abiertas.
6. Conocerás insectos de dudosa procedencia y la valentía será la principal característica que adquieras desde que vivas solo. El primer escalofrío al ver el primer insecto paseando por tu pares es un hecho seguro.
7. El teléfono no dejará de sonar y aunque tus amigos serán los responsables la gran parte del tiempo, serán tus padres los que te bombardearán a llamadas porque estarán más preocupados por tu independencia que tu mismo.
8. Las cuentas no se pagan solas. Así como llegan a domicilio los alimentos que pides por teléfono, también llegan la diferencia es que es un plato amargo que se debe probar si excepción, todos los meses.
9. No hay espacio para todo. ¿Donde dejo todo? es la pregunta que te harás a diario porque llegará un momento en que no sabrás cómo hacer desaparecer esas cosas que continúan en el pasillo a pesar de que hagas aseo.
10. Descubrirás que después de todo, no hay nada mejor que casa. Tu horario depende solo de ti, decidirás la hora en que te acuestas y levantas y serás tu mismo quién baraje la opción de levantarte solo si tu cuerpo realmente lo desea y te darás cuenta que todos los puntos anteriores merecían la pena.
Vía 24Horas