Las personas que se hagan tatuajes permanentes, una práctica criticada habitualmente por el gobierno islamo-conservador de Recep Tayyip Erdogan, deben implorar perdón a Dios, señaló una autoridad religiosa turca en una fatua.
“Los tatuajes están proscritos en nuestra religión”, dijo en un edicto religioso el Alto Consejo de Asuntos Religiosos, citado este viernes por la prensa turca.
El texto citado por el diario Milliyet pide a las personas que se hayan realizado tatuajes que intenten por todos los medios de borrarlos, o que en su defecto “imploren perdón a Dios y se arrepientan”.
Aunque muchos musulmanes consideran que los tatuajes permanentes son un pecado, esta práctica sigue siendo popular en Turquía, especialmente entre los jóvenes.
El verano pasado, Erdogan había reprimido públicamente a un joven futbolista turco de Estambul que llevaba un tatuaje en la muñeca.