Un partido de exhibición de tenis generó más expectativas que varias finales de Grand Slam.
La razón: por vez primera en la historia los “ball-boys” o “pasabolas” no eran humanos, sino perros.
El duelo entre Venus Williams y Svetlana Kuznetsova, organizado por el ASB Classic en Auckland, Nueva Zelanda, tuvo a Oscar, un perro Bull Mastiff; Ted, un Border Collie y a Super Teddy, una mezcla de a Jack Russell/Norfolk Terrier/Miniature Schnauzer, como sus pasabolas.
El comportamiento de los perros fue extraordinario y el número de personas que observaron el partido sólo por esa situación, mucho más.
Vía Terra.com