El Papa Francisco bautizó el domingo a 33 bebés en la Capilla Sixtina y dijo a sus madres que deberían sentirse libres de poder amamantarlos cuando lloren porque tienen hambre.
“Madres ustedes pueden dar leche a sus hijos, incluso ahora, si ellos lloran porque tienen hambre, amamántenlos, no se preocupen”, dijo el pontífice, de acuerdo a un texto preparado.
El texto escrito para su misa contenía la frase “denles leche”, pero el Papa la cambió para utilizar el término italiano “allattateli”, que significa “amamántenlos” y agregó que las mujeres no deberían dudar en hacerlo.
Mientras algunos de los 13 niños y 20 niñas lloraban en la habitación famosa por los frescos de Miguel Ángel, el Papa Francisco pidió a los fieles que recordaran a las madres pobres de todo el mundo. “Desafortunadamente, hay muchas que no pueden alimentar a sus hijos”, dijo.
Incluso antes de leer la homilía, al menos una de las madres fue vista amamantando a su bebé, quizás tras recordar que el Papa había usado palabras similares en el pasado sobre el tema.
El bautismo es el sacramento a través del cual una persona – en la mayoría de los casos siendo bebé – es iniciada en la fe católica. El pontífice derramó agua sobre la frente de los niños como parte del ritual.
La Capilla Sixtina, donde Miguel Ángel pintó una de sus obras más conocidas durante el siglo XVI, es la habitación en la que los cardenales eligen a los papas en cónclaves secretos. Francisco fue elegido como el primer líder de la Iglesia Católica no europeo en 1.300 años el 13 de marzo del 2013. Reuters