Las 88 candidatas a Miss Universo 2014 se dieron este domingo un baño de multitudes en un desfile abierto al público por las calles de Doral, ciudad al oeste de Miami (Florida) y que este año ejerce de anfitriona del certamen.
“Los latinos somos muy adeptos a este tipo de eventos”, explicó a Efe Alberto Pierini, director de la fundación Pro-Health y promotor del denominado “festival de las naciones”, el desfile de las candidatas cuya recaudación se destinará a la asistencia sanitaria de personas sin recursos.
Según apuntó Pierini, el evento fue ideado para que los seguidores de cada candidata a la corona tuvieran “oportunidad de estar al lado de ellas” e interactuar al margen de los habituales eventos de pago.
Y no fueron pocos los colombianos, filipinos o mexicanos que acudieron a vitorear a sus representantes nacionales desde las vallas, aunque destacaron por su número los venezolanos, mayoría en esta ciudad de 50.000 habitantes del condado de Miami-Dade.
Venezuela cuenta con siete ganadoras en la historia del certamen, tres de ellas coronadas en los últimos seis años, como es el caso de la reina saliente, Gabriela Isler, quien también participó en el desfile de hoy subida en un lujoso coche.
A pesar del chaparrón matutino que enmarcó la llegada al ayuntamiento de Doral de las ilusionadas 88 jóvenes procedentes de todo el mundo, no se empañó ni su belleza ni los ánimos de los seguidores más acérrimos, como fue el caso de muchas venezolanas.
“En Venezuela sabemos de esto, de otras cosas no, pero de esto sí”, bromeó Valentina, una voluntaria cuya hija, según relató, estaba “muy nerviosa” por tener a la actual Miss Universo en su ciudad hoy.
Pero la expectación no es un sentimiento reservado al público. Para muchas candidatas, el hecho de llegar a este certamen de renombre mundial ya significa “cumplir un sueño”, como aseguró a Efe la participante española, Desiré Cordero.
La aspirante mexicana, Josselyn Garciglia, aludió al orgullo común de representar a su país y a la comunidad latina que vive en Estados Unidos.
“Me encantaría ser Miss Universo, pero en caso de no ser así tengo mi carrera de nutrióloga”, reveló.
El desfile reunió a otras reinas locales, como las “Misses” de Miami, Hialeah o Palmetto, además de celebridades como el actor colombiano Fabián Ríos, quien transitó en la misma vía por la que discurrió un espectáculo de bailes y vestidos típicos latinoamericanos.
Subidas en varios carruajes de fantasía, que en ocasiones pasaban rápidos como una exhalación, las 88 candidatas mantuvieron con elegancia el equilibrio mientras lanzaban sonrisas, besos y rosas a cientos de asistentes.
Ataviadas con vestidos, monos o con el sencillo conjunto de camiseta y pantalón vaquero, pero todas desde lo alto de unos zapatos de tacón, las jóvenes terminaron su recorrido en una alfombra rosa, desde donde se dejaron tomar numerosas fotografías y “selfis” con sus seguidores.
El alcalde de la ciudad, Luigi Boria, señaló a Efe que las actividades de ocio relacionadas con el certamen permiten llevar la imagen de Doral, fundada hace apenas una década, “a todos los rincones del mundo”.
La gala principal de Miss Universo se celebrará el próximo 25 de enero en un recinto deportivo de la Universidad Internacional de Florida (FIU), en un área no incorporada del Condado Miami-Dade. EFE