A su llegada al Pdval a cielo abierto instalado por el Gobierno en Catia, el ministro de Alimentación, Yván Bello se vio rodeado de una multitud de personas que tras largas horas de cola se percataban de como los alimentos que allí despachaban no alcanzaría para todos.
“En Catia no hay comida y ustedes traen solo dos camiones. Esto es un chiste, una burla”, le reclamó Darwin Quijada, vecino de Catia, a quien se le sumó un grupo de personas quienes reclamaban al ministro más alimentos y menos colas, además de indicarle que estaban cansados de cooperar.
Ante las quejas de los consumidores el ministro se limitaba a pedirles calma. “Se les agradece colaboración”, repetía Bello. Aseguró que los alimentos estaban garantizados y que se vendería todo lo que habían llevado.
Con información de El Nacional.