Lo que debería ser un lugar para el disfrute de grandes y chicos, un lugar para la conversación y compartir sanamente hoy es una sombra de lo que en otrora fue conocida como la plaza Antonio José de Sucre, de San Mateo, municipio Bolívar. El Clarín.net
Vecinos aseguran que el lugar es utilizado para consumo de alcohol, venta de estupefacientes y una guarida para ladrones que se escudan en la falta de luz para perpetrar sus fechorías.
Más de un año tiene el proyecto de restauración de la plaza Antonio José de Sucre, de la ciudad de San Mateo, mientras que los habitantes de la zona –literalmente- observan cómo se caen a pedazos las laminar de granito que en algún momento embellecieron el monumento.
Falta de poda, falla en el alumbrado, ausencia de cestas de basura y visibles señas de consumo alcohol, son algunos de los elementos que desdibujan a ese espacio.
Juan Sánchez, habitante de San Mateo, comentó que el deterioro de la plaza tiene más de cinco años y que en reiteradas oportunidades se aprueban recursos para su restauración.
“Al menos, tres veces han anunciado que iniciarán las obras de remodelación de la plaza y nada que arranca. Todo se queda en las promesas electorales y la plaza se la traga la maleza, la desidia y el abandono”, explicó.
Diana Torres, vecina del sector, añadió que la falta de luz es aprovechada por los malhechores para cometer sus fechorías.
“Ellos se esconden en la plaza para atracar o para huir del robo. Ya no podemos pasar por allí pasadas las cinco de la tarde y al día siguiente se puede ver las botellas de licores y otras cosas por toda la plaza. Qué tristeza nos da”, afirmó.