La manera más sencilla, rápida y eficaz, de comenzar a solucionar los gravísimos problemas que sufre Venezuela es mediante la renuncia de Nicolás Maduro y de todo su gabinete.
Y a su vez, la manera más poderosa y expedita de lograr esa meta es exigiéndole a Maduro que demuestre no tener doble nacionalidad.
Según nuestra Constitución, para ser presidente es obligatorio ser venezolano por nacimiento y no tener otra nacionalidad. Maduro no cumple con esa condición, pero ha podido ejercer el cargo hasta ahora porque la MUD considera que ese tema es “irrelevante”, según afirmó públicamente Ramón Guillermo Aveledo.
Sin embargo, dadas las extraordinarias circunstancias que vivimos actualmente, llegó el momento de lograr la tan necesaria renuncia de Maduro.
En resumen, lo que se requiere es que durante las próximas horas, y preferiblemente antes de que regrese de sus vacaciones familiares, todos los líderes políticos exijan que Maduro demuestre no tener doble nacionalidad o, de lo contrario, abandone el cargo.
A fin de que esta propuesta tenga éxito, deben sumarse los gremios, los estudiantes, los sindicatos, las academias, los periodistas, los chavistas disidentes, los militares, y, en fin, todas las fuerzas vivas del país.
Si todos participamos en esta iniciativa con confianza y entusiasmo, tendremos gobierno de transición para finales de esta misma semana.
Esto no hará que se llenen los anaqueles, pero es un buen comienzo.