El muftí de Jerusalén, la más alta autoridad religiosa en los territorios palestinos, denunció el miércoles como un “insulto” a los musulmanes la portada que representa al profeta Mahoma en Charlie Hebdo, y rechazó el recurso a la violencia.
“Este insulto hirió los sentimientos de cerca de 2.000 millones de musulmanes en el mundo”, dijo el gran mufti Mohammad Hussein en un comunicado.
“Las caricaturas y otras provocaciones dañan las relaciones entre los fieles de las fes abrahámicas” añadió, en referencia a las tres religiones monoteístas: judaísmo, cristianismo e islam.
El mufti es el responsable de los sitios santos del islam en Jerusalén, empezando por la mezquita de Al Aqsa.
La portada del semanario satírico provocó una enorme controversia en el mundo, entre los defensores de la libertad de expresión y los que consideran que Charlie Hebdo volvió a caer en la provocación religiosa.
La revista se agotó en todos los kioscos de Francia a las pocas horas de ponerse a la venta.
AFP