Río de Janeiro está sufrieron de elevadas temperaturas veraniegas – pero los residentes del zoológico local han tenido un poco de alivio gracias a sus bocadillos helados.
Con los termómetros alcanzando los 46 grados Celsius (115 Fahrenheit), los cuidadores en el zoológico de Río arrojaron cubetas con 30 kilos (66 libras) de paletas de carne a los tigres siberianos que nadaban en su piscina.
Los osos pardos se ganaron bloques gigantes de sandías, papayas y uvas congeladas. Los monos mordisquearon delicadamente sus bocadillos congelados – mientras observaban a los niños visitantes que se refrescaban con sus conos de helado.
La zoóloga Carla Cunha dice que los animales generalmente obtienen alimentos congelados en épocas de calor, notando que motiva a las criaturas a moverse en sus jaulas a pesar de las altas temperaturas.
Los bocadillos seguirán apareciendo pues la ola de calor que azota Río parece no tener un final cercano.
AP
Video AFP