Están a la orden del día y fungen, para muchos, como parte del ‘feedback’. Sin embargo, no todos están preparados para recibirlas, ¡aquí te decimos cómo!
POR: Tatiana Gutiérrez
Estar preparados para que te digan qué hiciste bien o qué hiciste mal no es nada fácil, se necesita sobriedad, objetividad y, sobre todo, inteligencia emocional. Durante nuestra labor en una empresa, las críticas están a la orden del día y no sólo e aquellos que son líderes o directivos, también existen de colega a colega; sin embargo, no todos están listos para aceptarlo y seguir en el camino. ¿Tú lo estás?
Aunque las críticas pueden ser buenas y asertivas, a éstas solemos llamarles ‘retroalimentación’ o ‘reconocimiento’, por lo tanto, dejamos la parte negativa a la palabra ‘crítica’. Cuando éstas suelen ser destructivas, suelen generar incomodidad, estrés y dañan la autoestima de quienes la reciben, afectado de manera directa su desempeño, calidad y productividad; sin mencionar algunos efectos colaterales en la psicología y comportamiento personal del afectado.
Pero, ¿por qué nos afectan tanto? Mónica Venegas, experta Independencia Emocional y autora del libro “Dale Next”, asegura que esta afectación va de la mano con el miedo.
“Todos queremos caer bien y ser aceptados, es lo que la sociedad nos ha inculcado desde que nacemos, aprendemos que existe una premisa: sentirnos amados, comprendidos y aceptados; lo que nos hace sentirnos seguros. Pero las críticas son todo lo contrario: nos cuestionan, nos retan, nos alejan de la zona de confort y nos hacen sentirnos rechazados, el miedo a este rechazo es lo que incomoda ante estos comentarios negativos”.
Pero esto no es todo, de acuerdo con Daniel Goleman, autor del libro “Inteligencia Emocional”, el miedo al rechazo nos hace condicionarnos ante los demás, nos crea problemas al comprometernos con nuestros ideales y nos hace personas frágiles y emocionalmente desgastadas. Sólo pregúntate: ¿cuántas veces has dicho sí, cuando realmente quieres decir no?
Entonces, las críticas pueden afectar más allá del ámbito laboral, recayendo a la parte personal y psicológica. Pero ¡Ojo! Sólo si nosotros lo permitimos. Para ello, Venegas nos brinda algunas recomendaciones que pueden ayudarte a actuar con ‘independencia emocional’ ante las críticas y sacarles provecho en lugar de perjudicarnos. ¡Toma nota!
Paso 1. Siempre actúa con independencia emocional
Esto es aparte de la inteligencia emocional: la independencia emocional nos dice que tu bienestar debe depender de ti y no de la circunstancia o de aquellos que te rodean. “Que no importa lo que pase allá afuera o lo que digan, no debe afectar nuestro comportamiento, nuestro pensar o nuestro actuar y sentir”, comenta Venegas.
Paso 2. ¡Di NO al miedo al rechazo!
¿Sabías que el 99.9% de las personas ha padecido este mal, por lo menos una vez en su vida? Es un problema de autoestima y comodidad, por lo que tienes que analizar de manera objetiva cada vez que presentes algún sentimiento similar, pues puede dañar tu vida personal y profesional.
Asegúrate de hacerte autoevaluaciones de manera periódica, pero cuida que no sólo sean profesionales, también atiende la parte personal. Pregúntate dónde estás, qué haces, qué quieres, qué te gustaría hacer y qué es lo que estás haciendo para que eso suceda. Hazlo y podrás saber quién eres y hacia dónde vas.
¿En qué te podría ayudar? Es muy sencillo, conociendo tus fortalezas y tus debilidades podrás tomar las críticas con mayor ligereza y verlas de manera objetiva; si la crítica es acertada, no te afectará demás, pues sabes que es parte de tu debilidad y que estás haciendo algo por ello, y si lo contrario, una crítica fuera de lugar, sabrás que no es culpa tuya, sino de percepción.
Paso 3. TODOS tienen derecho a dar su opinión
Así es, es como un derecho innato, pero que pocos saben realmente cómo utilizarlo. Aunque no lo pidas o aunque no lo necesites, seguramente escucharás la opinión de algunos bienaventurados, por lo tanto debes estar preparado para ello, ¡sigue los siguientes tips!
- Escucha Nada pierdes, recuerda que puedes sacar algo bueno de una conversación, y cuando se trata de una crítica, ya sea positiva o negativa, también. Escucha con atención y analiza desde el cómo y por qué te lo está diciendo.
- Procesa la crítica Todo comentario, al menos aquellos que se hacen de manera inteligente, tienen un objetivo incrustado, analiza lo que te están diciendo y tómalo con inteligencia. No es malo aceptar que tengan razón, sólo reflexiona lo que dicen y prepárate para realizar un cambio. Puedes leer “¿Qué tan efectivo eres al comunicar tus ideas?”.
- Reconoce tu error y cambia Cuando las críticas son asertivas, tu papel es cambiar lo que has recibido. Reconoce tu error, agradece a quien te lo hizo ver y haz algo para cambiarlo.
Paso 4. 50/50
Es muy sencillo, el 50% de las personas van a estar de acuerdo contigo, el otro 50% no lo estarán. ¿Con cuál 50% enfocarás todas tus energías?, comenta la experta. No se trata de ir complaciendo a nadie, se trata de cómo quieres ver el vaso.
“No se trata de convencer a nadie, es muy desgastante, se busca valorar tus decisiones y seguir adelante, siempre hay que tomar en cuenta todo comentario, pero siempre hay que valorar más aquellos que son positivos y que te ayudan a crecer y seguir adelante”.
Fuente: Alto Nivel