A pocos minutos de Barquisimeto en el estado Lara, se encuentra un pueblito colorido y atractivo, convertido en parada obligatoria para propios y visitantes, que desean llevarse un grato recuerdo de la considerada capital artesanal de Venezuela. Se trata de Tintorero, el hogar de los artesanos más importantes de nuestro país, creadores de hermosos tejidos convertidos en hamacas, chinchorros y otros productos referencia a nivel internacional.
Quien visita Tintorero no puede dejar de llevarse un pedazo de él. La calidad de sus piezas y el acabado de sus creaciones, permiten contemplar cuán profesionales son sus artistas con cada trabajo que realizan. El arte de tejer no deja de sorprender, en pocas palabras, es el principal motivo que atrae a muchos curiosos, que desean conocer los secretos de este lugar ubicado en la vía a Quíbor.
Y así como hilos, también salen a relucir materiales como arcilla, madera y tela, tan llamativas y alegres, que enamoran a cualquiera. Tintorero debe su nombre específicamente a la tinta, protagonista principal para darle vida a los hilos y tejidos que elaboran sus habitantes. Cada mes de agosto, cientos de ellos se reúnen en lo que se conoce como la Feria Internacional de Artesanías, con más de 23 años de tradición. Es impresionante el número de visitantes que logra congregar este evento, que muestra los mejores telares hechos a mano y con técnicas aún rudimentarias, pero muy bien conservadas.
Podemos observar no sólo a artesanos mayores dedicados a sus respectivas labores, sino también a jóvenes y niños, herederos de grandiosos conocimientos que aún siguen manteniéndose en el tiempo y que lo impregnan en sus majestuosas obras de arte. La pasión, el amor, la constancia y la dedicación con la que trabajan, los hacen merecederos de nuestro total respeto y admiración. ¡Generaciones que valen oro!
Además de sus hermosas piezas artesanales, Tintorero también ofrece variados licores y dulces caseros, así como gustosos platillos que enamoran el paladar de cualquier comensal. ¡No deje de probarlos! Y recuerde: No deje de visitar a esta tierra cálida, no sólo por su ambiente sino por su gente, quien lo recibe amablemente para mostrarle sus bondades.
Por Joselina Rodríguez / Fotos: Web