Con lo que no contaba era que la anguila se retorcería tanto que entraría a su garganta, bloqueando sus vías respiratorias y dejándolo en una lucha por respirar.
El joven de 16 años de edad, de Bangladesh, corrió a pedir ayuda a su familia pero la anguila de más de 16 cm, ya había salido fuera de la vista por lo que tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital.
Los doctores vieron algunas laceraciones, pero no pudieron ver al pez tampoco. Así que decidieron llevar a cabo una operación de emergencia en la que le cortaron la parte delantera del cuello y le insertaron un tubo en la tráquea para ayudarle a respirar, pero se encontraron con que no podían obtener suficiente aire en sus pulmones.
Luego descubrieron que la aleta de la cola del pescado se podía ver a través del agujero que habían creado en su tráquea. Afortunadamente lograron captar la aleta con pinzas y tirar de ella fuera de la garganta.
Lo más increíble es que el chico sobrevivió a pesar de que pasaron 5 horas desde que la anguila entró hasta que pudieron sacarla. De hecho, hasta alcanzaron a sacar una radiografía.