El jefe de Gabinete argentino, Jorge Capitanich, aseguró hoy que en el país “hay plena seguridad para todos los periodistas” y justificó la difusión de los datos del viaje del cronista que adelantó la muerte del fiscal Alberto Nisman, tras denunciar que dejaba Argentina por sentirse amenazado.
En rueda de prensa, Capitanich reconoció que “es cierto que existe fuerte tensión en términos de opiniones y disparidad de análisis” en Argentina, pero aclaró que eso sucede “en el marco de la más absoluta libertad de expresión”.
El jefe del Gabinete rechazó las duras críticas recibidas por la publicación del billete de Aerolíneas Argentinas del periodista Damián Pachter y señaló que su difusión respondió al “estrépito ocasionado por un hecho de conmoción pública”.
“Se dice que un periodista se siente amenazado, no se sabe su paradero, no hay notificación a la empresa a la que pertenece. Entonces es muy importante publicar la información para que exista conocimiento público respecto a su paradero. Esa es la condición por la que el Gobierno ha informado”, afirmó Capitanich.
El jefe de Gabinete instó a Pachter a publicar la fotografía del supuesto espía que le siguió en Argentina “para que se tomen cartas en el asunto y verificar si es o no es un agente de inteligencia en virtud de la desclasificación de toda la información correspondiente”.
Pachter, periodista del diario argentino en lengua inglesa Buenos Aires Herald, abandonó el país el pasado sábado y un día después informó “estar a salvo en Tel Aviv” a través de la red social Twitter.
Pachter fue el primero en informar de la muerte del fiscal argentino Alberto Nisman, cuyo cadáver fue hallado con un tiro en la cabeza en su casa de Buenos Aires el pasado domingo.
Nisman falleció la víspera de su comparecencia en el Congreso para detallar la denuncia contra la presidenta argentina, Cristina Fernández, y algunos de sus colaboradores por supuesto encubrimiento de los presuntos terroristas iraníes que atentaron contra la sede de la mutual judía AMIA en 1994 y causaron la muerte de 85 personas. EFE