Ha sido interesante para los venezolanos seguir sistemáticamente los pasos de los muchachos de Podemos, pues nos resultan muy conocidos y familiares estos jóvenes privilegiados y consentidos por el “Comandante Eterno”, Hugo Chávez, que hasta oficina les dio en el Palacio Presidencial de Miraflores para tenerlos cerca, supuestamente con el propósito de asesorarlo en materia monetaria y financiera, a pesar de que solo son simples politólogos, lo que nos ratifica una vez conociendo al personaje, que esto era más bien una excusa para poder desarrollar sin interferencia su tan ambicioso proyecto bolivariano en el viejo continente, comenzando con la España como la puerta de Europa, pero al mismo tiempo, con la intención de ponerle las manos al tan odiado imperio español que violentó y robó, según él, lo que le pertenecía a los aborígenes de América, ¡ahora era su turno!. Definitivamente, la muerte del mecenas y la quiebra económica de la gallina de oro y sostén de la izquierda internacional, trunco al mismo tiempo, el impulso de la propuesta bolivariana con Podemos en España, pero razones enrevesadas de político bisoños, sin la delicadeza que requieren estos casos ni siguiendo con los sutiles consejos de su admirado Maquiavelo, intentaron deslastrarse del autocrático, corrupto e inescrupuloso gobierno bolivariano venezolano, del que han aprendido mucho, razón por la cual el chavismo ha gritado a los cuatro viento que sus muchachos de Podemos los han traicionado al quererse deslindar de ellos.
No sé, si pueda decir que son tan buenos economistas o financieros para haber resuelto la creación de la moneda suramericana, motivos por el cual fueron contratados, pero de lo que si estoy seguro que tan cerca del comandante Eterno, aprendieron sus mañas y absorbieron su populismo, al cual, le han dado un toque académico. Mientras el rudimentario comandante hablaba de liquidar la democracia de la cuarta república, los muchachos hablan de acabar con el régimen democrático del 78; el comandante hablaba de arrasar con las cúpulas podridas de los partidos políticos democráticos, los académicos españoles hablan de liquidar las castas políticas; el chavismo enfrenta al pueblo contra cualquier asomo de bienestar de esfuerzo de trabajo o riqueza, los de podemos más sofisticados desconfían del empresariado. Chávez como buen autócrata creía en la centralización política, económica y administrativa, Podemos igualmente cree en el estado planificador, en el Estado-empresario como lo implemento la revolución bolivariana en Venezuela. Los bolivarianos no creen en que el trabajo es el generador de riqueza y progreso, por lo que disminuyó las horas de trabajo igual como piensan los muchachos de podemos en reducirlas si llegan al gobierno en España; tal vez, lo más importante de las políticas sociales de Chávez y el que le da la base de sustentabilidad, hasta que bajaron los precios del barril de petróleo, fueron la misiones que no son otra cosas que el desestimulo del trabajo por una dadiva paupérrima que ofrece la seguridad de un mínimo de subsistencia sin trabajar y que de la misma manera los jóvenes de Podemos, fervientes creyentes en el Estado distribuidor de riqueza la ofrecen a través de una “pensión o misión” que ellos con sentido politólogo han denominado la Renta Básica Universal; por último, Chávez se montó sobre la ola de la corrupción que imperaba en los últimos gobiernos democráticos pero su gobierno terminó siendo el más corrupto de la historia de Venezuela y hoy por hoy, acusado de narco-estado y los muchachos han hecho de ella su caballo de Troya y sin estar en el gobierno ya comienzan a ser salpicados con actos reñidos con la transparencia y la ética.
Da la impresión que cualquier parecido del Podemos español con la revolución bolivariana venezolana es mera casualidad o tal vez coincidencia; no obstante, lo importante para los españoles es comprender cuales han sido los resultados políticos y económicos de este regreso a una izquierdas dogmáticas y periclitadas que ha retrotraído a la Venezuela petrolera, pujante y rica, a convertirla en una Venezuela pobre, quebrada y mendiga que recorre, hoy por hoy, el mundo entero extendiendo la mano o tratando de liquidar los pocos activos que aún nos quedan, con tal de mantenerse en el poder a toda costa, porque la soberbia de estos radicalismos y sus odios sociales no les permiten la rectificación.
Esto es lo que le espera a nuestra admirada y querida España si por la desesperación los españoles y las nuevas generaciones que buscan un cambio y miran lo inmediato, terminan dando un salto al vacío como lo hicimos nosotros en Venezuela cegado por la inconsecuencia de unos partidos que se olvidaron de los sectores populares, de la base social que los sustentaba y estos cansados dieron al traste con la democracia, el progreso alcanzado y hoy más que nunca, aunque el pueblo reniegue de lo que ha hecho, estamos entrampados en el abismo de la sumisión y la inconsciencia. Solo un gran remezón puede salvar la Venezuela deshilachada y desorientada. Dios quiera y no tengamos que ver nuestra querida España como la Venezuela de hoy, y eso solo dependerá de la concientización de los españoles y el pragmatismo y la clarividencia de las nuevas generaciones. El futuro de ustedes está en vuestras manos.