Atracan al obispo de Guayana durante reunión en iglesia

Atracan al obispo de Guayana durante reunión en iglesia

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Hacia las 8:40 de la noche de este martes, tres sujetos armados y encapuchados ingresaron a la reunión que sostenía la Pastoral de Ciudad Guayana en el teatro de la iglesia Virgen del Valle, localizada en la urbanización Mendoza de Puerto Ordaz, publica Correo del Caroní.

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En el encuentro estaban unas 50 personas, entre ellas sacerdotes de la ciudad, a las que les fueron sustraídas sus pertenencias personales; en particular, sus celulares. El padre de la parroquia, Carlos Devera, informó que los antisociales lograron entrar a la reunión al momento en el que uno de sus participantes “salió a contestar el teléfono y lo forzaron a entrar de nuevo”. En el suceso estaba presente el obispo Mariano Parra Sandoval, a quien le fue robada su laptop y su teléfono inteligente.

Luego de lo ocurrido “nos quedamos juntos en el salón y esperamos a que llegara la policía para salir”, dijo María Antonieta Perfetti, jefa de la pastoral de comunicaciones de la Diócesis de Ciudad Guayana, quien también estaba en la reunión del martes, y añadió que los cuerpos de seguridad, Policía del estado Bolívar (PEB) y Guardia Nacional Bolivariana (GNB), llegaron a los 15 minutos.

Ocho robos en 2015
Según el párroco de la iglesia Virgen del Valle este sería el octavo robo que se registra en la parroquia durante este mes. El primer suceso ocurrió la madrugada del 1 de enero en la que se llevaron un aire acondicionado y una nevera del cafetín.

En la noche del 2 enero la PEB logró frustrar el robo a la oficina del despacho parroquial gracias a una llamada de las hermanas Brígidas Misioneras que habitan en la parroquia. El sacerdote referenció robos a feligreses mientras entran a misa, entre ellos el robo de un carro y el intento de hurto de otro, al salir de la eucaristía, “o sea, aquí siempre están robando”.

La situación se repite desde años anteriores. El padre Devera declaró, una vez más, que “no confío en las autoridades, porque en 2014 robaron (en la iglesia) estando la policía (PEB) en el estacionamiento”, oportunidad en la que dos sujetos asaltaron a los catecúmenos que se preparaban para recibir la confirmación.

Indicó que “antes teníamos una vigilancia privada, pero decidí prescindir de ella el año pasado, porque cuando robaban ellos siempre decían ‘no vi nada, no oí nada’ (…) y en otra oportunidad, el mismo vigilante nos robó” dijo Devera, señalando que esa vez “logramos recuperar lo que nos quitó”, por lo que la parroquia reposa sus esperanzas de seguridad y tranquilidad en Dios, en vista de la incompetencia del Plan Patria Segura en este sector de Puerto Ordaz.

 

“No veo, no siento, que se escuche ese clamor contra  la violencia”

En lo que no deja de insistir Mariano Parra Sandoval es en que a la reunión le faltaba media hora para terminar. A las 9:00 de la noche todo estaría listo y podrían, él y quienes lo acompañaban en el auditorio de la parroquia Virgen del Valle, descansar.

Pero del anhelo pasaron a la angustia cuando a las 8:30, tres atracadores entraron en el salón, los sometieron, les quitaron dinero, computadoras y celulares y se fueron.

“Estábamos allí, tranquilos. Una de las señoras que estaba presente salió a atender una llamada y la encañonaron. Al principio ella se resistió pero no pudo hacer nada. Nos dijeron que nos tiráramos al piso y que entregáramos todo”, narró el obispo de Ciudad Guayana.

Junto con Parra estaban los párrocos Humberto Merchán (Inmaculada), Carlos Guzmán (Fátima) y Gustavo García (Guadalupe), junto con otros religiosos y colaboradores de la iglesia.

“Lo que más nos preocupaba es que había varias señoras mayores que sufren del corazón y de la tensión. Allí no había millonarios, pero igual nos atracaron, como lo han hecho varias veces este año en esa misma iglesia”, recordó.

Como máxima figura de la Iglesia Católica en la ciudad, quiso enviar un exhorto a las máximas figuras municipal y regional, léase José Ramón López y Francisco Rangel Gómez, respectivamente. Y así lo hizo.

“No veo, no siento, que se escuche ese clamor contra la violencia. Por ejemplo, cuando he hablado con el gobernador, le he dicho que no podemos seguir así. Las únicas personas armadas deben ser las autoridades y, por otro lado, se gasta demasiado en muchas cosas y no se hace en el tema de la seguridad”, criticó.

El cuestionamiento no solo fue para las autoridades, sino para una sociedad que parece navegar más sobre la disfuncionalidad que sobre la civilidad.

“Hay que enseñar a los niños a no vivir de la violencia. ¿Qué tendremos que hacer nosotros? ¿cerrar las iglesias para que no atraquen? Hay que recordarles a los padres de familia que eduquen a sus hijos, porque estamos muy mal”, finalizó.