El presidente de la Red por la defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución, Vicente Brito, se pronunció sobre la situación país que catalogó como “compleja crisis” y afirmó que el gobierno parece “confuso” ante la gravedad de la misma.
De la misma forma, se refirió sobre la deuda pública argumentado que esta “ronda los 170.000 millones de dólares entre la República, PDVSA y los pagos pendientes a las empresas extranjeras expropiadas”, dijo.
Por otra parte, con respecto a la dependencia petrolera y la baja en los precios del barril, aseveró que “si el precio se mantiene en promedio en el 2015 en 60 dólares, se necesitaran unos 20.000 millones de dólares adicionales para cubrir deuda externa”, aseguró.
A continuación el texto completo:
Cuando analizamos la compleja crisis que angustia a la familia Venezolana, observamos que el gobierno luce confuso por la gravedad de esta.
Ante esta situación insiste en resaltar su fortaleza. Así lo indican sus voceros al destacar sus planes estratégicos para el desarrollo productivo y social.
Tales como los siguientes:
-Anuncia cifras de inventarios que garantizan abastecimiento por varios meses.
-Informa de convenios con países que permiten la importación de bienes esenciales.
-Destaca acuerdos con gobiernos que nos proveerán de los dólares necesarios para cubrir el déficit por la caída de precio del petróleo.
-Resalta cuantas reservas en activos tenemos que sirven para garantizar que no hay dificultades financieras y por lo tanto no habrá problemas para importar o pagos de deuda externa.
-Explican con detalles planes de inversión en infraestructura, viviendas y producción que demuestran lo robusta de las finanzas públicas para el 2015.
Lamentablemente la situación de las finanzas y déficit publico nos indican lo contrario. Deuda pública externa que ronda los 170.000 millones de dólares entre la República, PDVSA y los pagos pendientes a las empresas extranjeras expropiadas; con fallos en contra en los centros de arbitrajes internacionales.
La deuda pública interna es incalculable tomando en cuenta el monto en bonos de la República; la deuda de los distintos organismos: ministerios, empresas públicas, gobernaciones, alcaldías y PDVSA.
Lo que cuestiona todas las afirmaciones de fortaleza gubernamental es “el riesgo país”, que nos condena a pagar los más altos intereses por deuda externa _estamos en entre los 5 más castigados_ Y descontar hasta un 30% del valor de los papeles de la República o PDVSA para obtener préstamos en dólares.
Además siendo el país altamente dependiente del petróleo estimamos que si el precio se mantiene en promedio en el 2015 en $ 60 el barril, se necesitaran unos 20.000 millones de dólares adicionales para cubrir deuda externa, pago de intereses en $, importaciones etc. Esto unido a la continua y creciente emisión de pagarés del Banco Central para cubrir las necesidades en bolívares de PDVSA y otros organismos públicos; siendo esta emisión de dinero inorgánico la principal causa de la alta inflación que sufrimos los venezolanos.
Además la compleja situación de las empresas públicas que tienen una baja producción y necesitan cantidad de recursos para cubrir sus elevadas pérdidas. Unido a las bajas reservas del Banco Central y demás fondos públicos donde había dólares. Nos demuestran la verdadera situación financiera del país.
Muy preocupante para los venezolanos, que nos encontramos con realidades y dificultades como: Las penurias que pasamos para conseguir alimentos, artículos de higiene personal, medicinas, repuesto para vehículos o electrodomésticos, así como cualquiera necesidad que tengamos para el consumo familiar. La evidencia las tenemos en las megas colas que tenemos que hacer para adquirir algún producto cuando estos llegan a un centro de distribución público o privado con permanencia de largas horas. Lo cual nos indica y demuestra que lo que está ocurriendo es muy contrario a los anuncios oficiales.
Esto unido a los crecientes aumentos de precio de todos los artículos y productos que consumimos, algunos de los cuales doblaron en pocas semanas. Así como el continuo crecimiento de los niveles de escasez. Tiene un impacto muy negativo en nuestra calidad de vida.
Lo cual nos permite indicar que el gobierno luce confuso ante la gravedad de la crisis, sin quizás entender la complejidad de la misma. Todo este marasmo no le permite la toma de decisiones oportunas y ajustadas a la realidad que vive el país. Profundizando la crisis a niveles altamente peligrosos para la paz de la Nación.
Vicente Brito
Presidente
Red por la defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución