El presidente de Fedecámaras, Jorge Roig, escribió en su cuenta de Twitter sobre la privativa de libertad ordenada por el Ministerio Público en contra del presidente y vicepresidente de Farmatodo.
“Ahora los empresarios engrosarán la lista de presos políticos de este gobierno ! Solidaridad con los gerentes detenidos de Farmatodo!”, escribió.
Ahora los empresarios engrosarán la lista de presos políticos de este gobierno ! Solidaridad con los gerentes detenidos de Farmatodo!
— Jorge Roig Navarro (@jorgeroig) febrero 5, 2015
La fiscalía venezolana apresó el miércoles a dos directivos de una conocida cadena de farmacias del país por incurrir presuntamente en irregularidades en el expendio de productos de primera necesidad, en una nueva ofensiva del Gobierno socialista para enfrentar la escasez de bienes básicos, reseñó Reuters.
El fin de semana, el presidente Nicolás Maduro había anunciado la detención de los directivos sin precisar sus nombres ni a que empresa pertenecían.
Pedro Angarita y Agustín Álvarez, presidente ejecutivo y vicepresidente de operaciones de Farmatodo, respectivamente, fueron imputados por presunto boicot y desestabilización económica y permanecen recluidos en los calabozos del servicio de inteligencia, según un comunicado del Ministerio Público.
Además de medicamentos, Farmatodo comercializa artículos de cuidado personal y alimentos en sus 147 tiendas en la mayoría de estados del país. Desde 2009 cuenta con presencia en Colombia.
“El pasado sábado, funcionarios (…) realizaban una inspección en una farmacia de esa cadena (…) donde detectaron que habían varias cajas de pago que no estaban operativas mientras una larga cola de personas aguardaban por cancelar los productos”, dijo la fiscalía.
En los últimos años, el Gobierno ha ordenado la detención de gerentes de tiendas acusándolos de librar una “guerra económica” acaparando bienes y alimentos para desgastar su popularidad.
Sin embargo, los empresarios privados se defienden de los señalamientos asegurando que tres lustros de controles de precios y cambio y olas de intervenciones y expropiaciones, han cercenado la producción local y han vuelto engorrosa la importación de bienes terminados y materia prima clave.
Además, alegan que es virtualmente imposible acaparar productos pues el Estado controla las cadenas de distribución y ventas a través de unas “guías de movilización” que los organismos gubernamentales deben girar a los privados antes de sacar la producción desde las plantas a los comercios.
Maduro, heredero político del fallecido Hugo Chávez, enfrenta un difícil panorama mientras la economía de Venezuela atraviesa una dura recesión con elevada inflación y bajos precios del crudo, su principal fuente de divisas.
El martes, el Gobierno ocupó una cadena local de supermercados acusándola de acaparar alimentos para generar colas.