Si en 15 años de gobierno revolucionario hicieron como el caballo de Atilas, que por donde pasaba no crecía la hierba, imagínense 40 años de saqueo, corrupción, lavado de dinero, fiestas y comparsas en Ministerios e instituciones del estado.
Ya con los periodos gobernados por los chavistas demostraron que no saben administrar más que miseria y pobreza, que la revancha contra la clase media y los empresarios son el caldo de cultivo para tener envenenados y entretenidos a los pobres con el discurso de la lucha de clases. El chavismo siempre dirá que la culpa de sus males son sus adversarios y no sus políticas trasnochadas y desfasadas, un socialismo hambreador que no se compara con los beneficios que se consiguieron en la cuarta república y que no fueron difundidas con odio o revancha contra sus oponentes.
Dejar al chavismo en el poder por 40 años como la cuarta república es como tirarles una bomba atómica a los venezolanos. En su gestión hemos tenido que comprarles petróleo a Argelia, Rusia y China teniendo una de las reservas de petróleo más importante del mundo, tenemos que importar todo lo que se sirve en la mesa del venezolano, hemos regalados dinero a otros países para escuelas, asfaltado de calle, construcción de casa y hospitales más que ningún país en el continente, dejando a un lado nuestros propios problemas, es decir nos convertimos en claridad de la calle y oscuridad de la casa.
Otro elemento que resalta en los últimos días es la baja del crudo, el gobierno revolucionario le grito al mundo que tenía reservas petroleras hasta el año 3.000 pero de lo que no se percató el difunto es que algún día el precio del petróleo iba a bajar y él no le enseño a su pueblo como diría nuestro insigne maestro Arturo Uslar Pietri a “Sembrar el petróleo” y todos dependíamos de los 120 dólares por barril que se generaban todos los días.
Hoy a la hora de leer este artículo muchos chavistas saben que fracasaron en su intento por catapultar al socialismo del siglo XXI. Ya se dieron cuenta que los estafaron en su buena fe y que deben mirar hacia otros horizontes, abrirse a la producción, al progreso social, al vencimiento de la pobreza y generar riquezas para construir un país de ricos y no de pobres, ya la pobreza la conocen millos de venezolanos, ahora es el momento de su evolución económica, educativa y laboral, no le tengan miedo al progreso, solo así saldremos de abajo y nos convertiremos en una verdadera potencia. @felixvelasquez