Imagina que las estatuas de mármol de la Antigua Roma hicieran chorrear pintura como si fueran una fuente, y que los colores reflejaran el estado de ánimo general de la población del imperio. MONOLITT, una instalación interactiva creada por Syver Lauritzen y Eirik Haugen Murvol en la escuela de diseño y arquitectura de Oslo, experimenta con una idea similar, puesto que se trata de un pedestal en miniatura que recoge “análisis de sentimientos” de aportación colectiva y los convierte en visualizaciones de datos a través de pintura física.
Con información de Thecreatorsproject
En un vídeo donde se detalla el proyecto, y que puedes ver más arriba, vemos a varios usuarios tuiteando mensajes como “furioso” o “me siento bien”, que dan como resultado ciertos colores de pintura que gotean desde la parte superior de una estatua blanca para crear una “pintura tridimensional que se va formando a medida que avanza el proceso”. Aunque en el vídeo no se explica la tecnología utilizada, suponemos que Monolitt se encuentra equipado con Raspberry Pi y un API que convierte los datos de la red social en manifestaciones físicas.
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