Para el dirigente de la Alternativa Democrática, Antonio Ledezma, que autoridades policiales y militares impidieran la llegada de la marcha de estudiantes a la Iglesia San Pedro en el municipio Libertador, es una muestra del carácter represivo del Gobierno Nacional.
“Es la intolerancia, es la represión que se pone de manifiesto desde distintos ángulos y con distintos métodos, pero siempre representando el autoritarismo y precisamente hoy se recuerdan las consecuencias de esa violencia, de esa represión de un gobierno al que le queda simplemente ese recurso. Ya no tiene petrodólares, liquidaron el aparato productivo del país, no pueden abastecer el mercado de alimentos y medicamentos, lo que les queda entonces es una campaña propagandística tratando de ocultar, de hacer invisible la crisis que nos golpea a diario en la cara y desde luego tratan de silenciar a un pueblo que se queja, que protesta por todas las cosas que padecemos. La represión es el arma de un gobierno que se niega a escuchar la voz del pueblo”, manifestó.
Ledezma acompañó a familiares de Bassil Da Costa, asesinado hace un año en las inmediaciones de la esquina Tracabordo en La Candelaria al finalizar una manifestación, en una homilía que se celebró en la Iglesia de la misma parroquia. Estudiantes y amigos del joven, así como el diputado Richard Blanco y la activista por los Derechos Humanos Helenys Rodríguez también asistieron a la misa.
“En estos casos lo que cuenta es la solidaridad. Vengo a dar testimonio a los familiares de las víctimas. En sitios cercanos a este lugar murió Bassil, murió Montoya, en otro municipio murió Redman y fue eso consecuencia de la represión y la intolerancia del Gobierno”, sentenció el dirigente de la Alternativa Democrática.
Nota de prensa