Un día el hijo de la señora Belén Antique llegó de la escuela rascándose la cabeza de manera incesante. Al revisarlo, se dio cuenta de que tenía piojos. La doña salió corriendo a la farmacia a buscar un champú especial, pero nada que lo consiguió. Así lo reseña laprensalara.com.ve / Luis E. Rodríguez
Luego de buscar hasta debajo de las piedras, la opción que le quedó fue apelar a remedios caseros, lo mismo que han hecho varias madres por la fuerte escasez. “El vinagre blanco funciona. Se mezcla con agua tibia, se frota en la cabeza, se deja por varios minutos y luego se peina con el tradicional peine sacapiojos”, cuenta la señora Antique, quien agrega que la infusión de eucalipto también da resultados.
Aunque los piojos son parásitos externos (ectoparásitos) que tienen miles de años, no han podido ser erradicados y aún es frecuente ver en planteles educativos brotes en niños.
“Es una lucha constante, generalmente la aparición fuerte es en los meses de abril y mayo”, asegura la profesora Elisa Timaure, directora de la escuela República de Costa Rica.
Detalla que tienen un programa de revisión junto a personal de enfermería para evaluar a los niños cuando se sospecha que tienen piojos y evitar que se propague por todo el salón.
La doctora Idabelis Arias, subdirectora del Hospital Pediátrico, comenta que los piojos deben atacarse de manera inmediata al ser detectados, pues la piquiña que causan puede producir infecciones en el cuero cabelludo.