La esposa de Sergio Calero Calero (42) se quedó esperando su regalo del Día de los Enamorados, pues a su marido lo acribillaron, ayer a las 3.30 de la tarde, dentro de un centro comercial en la urbanización Monte Bello, al norte de Maracaibo. Trascendió que la víctima era de nacionalidad española. Así lo reseña laverdad.com / Luisana González
Siete detonaciones se escucharon. Los curiosos contaron que Calero acostumbraba a reunirse todas las tardes con sus amigos en una licorería en el centro comercial.
Ayer, el comerciante llegó al centro comercial, en su Renault Logan azul, placa MEX09U. Se estacionó frente al depósito, mientras compraba el regalo para su mujer en una orfebrería que está a dos locales, su acompañante se quedó en el expendio de licores.
El obsequio se lo envolvieron en una cajita de cartón marrón con un lazo de tela rojo, junto a una tarjetica con una dedicatoria. Sergio tomó su regalo, caminó hasta su carro y lo guardó sobre el asiento del copiloto. Tras cerrar el vehículo, caminó hasta el local donde lo esperaban sus conocidos para tomarse unas cervezas.
Dos desconocidos interrumpieron la rutina de Calero. Condujeron una motocicleta por el pasillo del centro comercial. El conductor le disparó de frente, y el que iba de parrillero se bajó y le disparó de lado, detallaron algunos testigos.
Al comerciante de tez blanca, quien vestía jean azul, franela, correa y zapatos negros, todos los proyectiles le atravesaron el rostro. La botella de cerveza que tenía entre sus manos cayó al suelo y se partió. Su cuerpo quedó boca abajo sobre los vidrios verdes.
Tanto clientes como trabajadores se escondieron al escuchar las detonaciones. Ninguno se atrevió a moverse de sus sitios hasta confirmar que los sicarios no estaban en el pasillo.
Una veintena de oficiales apartaron a los curiosos, cubrieron el cadáver con una sábana hasta que a las 5.00 de la tarde llegaron las comisiones del Eje de Homicidio de la Policía científica para colectar las evidencias.
Siete casquillos recogieron en la escena del crimen. Dos balas atravesaron la fachada de vidrio de la peluquería Tiffani, donde el ultimado asistía a cortarse el cabello cada mes.
Los conocidos del español avisaron a su esposa, quien salió corriendo de su vivienda, dejando a sus tres hijos menores de edad al cuidado de un familiar, para ver si era cierto que a Sergio lo habían matado.
Para su sorpresa al llegar al sitio, sí era su esposo. Su cara se puso pálida y las manos le temblaban. Comenzó a llorar sin consuelo alguno. Otros parientes que acompañaron a la dama la abrazaron y la montaron en un Cruze gris, para que no viera cuando engavetaban el cuerpo en la furgoneta.
Los detectives de la Policía científica ya iniciaron las investigaciones del caso. Hasta los momentos no se tiene un móvil concreto. Se presume sea una venganza en contra del extranjero, pues no le quitaron ningún tipo de pertenencias como para hablar de resistencia al robo, explicó una fuente policial.
7 casquillos percutidos 9 mm colectaron los detectives de la Policía científica en la escena del crimen.
Sergio Calero Calero (42). Era comerciante. Viajaba a España, compraba mercancía y vendía acá en Maracaibo. Vivía en la urbanización Canta Claro y tenía tres hijos.