Jorge Monje, el último gran amor de Lorena Rojas, la conoció cuando ella estaba luchando contra la metástasis de cáncer en los huesos, se enamoró, le prometió amarla hasta el último día y le cumplió, pues la tenía agarrada de su mano cuando este lunes 16, cerca de las 2 de la tarde, la querida actriz y cantante murió.
¿Quién es este hombre que fue la fortaleza de Lorena casi en las sombras? Jorge Monje es un empresario español que llegó a Miami trayendo un sueño cultural bajo su brazo: el movimiento teatral llamado Micro Theater, en donde se exponen varias obras en trailers, que duran entre 12 y 15 minutos.
Como fundador y director de este movimiento, Jorge comenzó a conocer a muchos actores latinos que viven en Estados Unidos, entre ellos a Lorena, de quien se enamoró apenas la vio y decidió darle batalla al cáncer a su lado, además de ser su soporte en su sueño de adoptar un bebé.
Lorena, fue recibiendo cada una de las malas noticias con respecto a su salud, al lado de su gran y último amor, quien la alentaba a vivir, corría por y con ella. Y también la acompañó en el momento más feliz de su vida, cuando la llamaron para decirle que su bebé venía en camino, que viajara por ella.
“Los dos nos subimos al coche y manejamos hasta llegar a conocer a mi hija”, nos dijo Lorena en alguna ocasión luego del aquel gran día.
Sin embargo, fue Lorena sola quien adoptó a la pequeña, pese a que ya estaban comprometidos y hablaban de boda. Esa decisión no fue porque Monje quisiera escaparle a la responsabilidad, sino por el deseo de Rojas quien sabía que el final podría estar cerca.
Cuando comenzó con el sueño de adoptar, Lorena ya había hablado y decidido que su hermana se hiciera cargo de la bebé Luciana. Mayra tiene hijos biológicos y adoptivos, por lo que además de ser una de las personas más cercanas a Lorena, conoce el amor de los lazos del corazón.
Durante este año y medio de vida de Luciana, Jorge fue el mejor de los padres. Ahí estaba para los pañales, hacerla dormir, cuidarla y darle el mismo amor que le estaba dando a Lorena.
Cuando la salud de Lorena se deterioró aún más, pues la metástasis en los huesos se había trasladado al hígado y a los ovarios, Monje llamó a la familia de la querida actriz y cantante en México y a la suya en España para informarles lo que pasaba y pedirles que viajaran para acompañarla en lo que se intuía sería el final.
Después de tres semanas en el hospital en donde Monje solo se separaba de Lorena para ir a trabajar en Micro Theater o atender a Luciana, juntos recibieron la noticia de que ya no había mucho que hacer y que la dejaban irse a su casa.
Allí, rodeada de amor, Lorena se despidió de su pequeña Luciana, de su familia y de la mano de Jorge dio el último suspiro. Su Príncipe Azul le prometió amarla hasta el final y le cumplió. Descanse en paz, Lorena Rojas.