Consumidores anaquenses han manifestado sus quejas por el alto precio de la carne de res de primera en los puestos de venta de la ciudad. Así lo reseña eltiempo.com.ve / María Alejandra Aguilera
Un kilogramo de solomo de cuerito se cotiza entre 300 y 350 volívares en los locales del mercado municipal de esta jurisdicción.
Vendedores del popular expendio señalaron que el precio guarda relación con el aumento que aplican los proveedores en los mataderos.
Afirmaron que semanalmente elevan la tarifa de venta por kilo en el canal.
La propietaria de un puesto de venta de carne, que no quiso identificarse, indicó que los precios se han incrementado tres veces desde que se inició el 2015.
“En enero estaba a 280 bolívares y a los pocos días tuvimos que subirle 20 bolívares más y así hasta llegamos al precio que actualmente tiene”, manifestó.
El propietario de la carnicería OB, en este mismo establecimiento, dijo que la carne de solomo, pulpa negra y ganso tiene un costo de Bs 350, pero expresó que hace un mes las mismas piezas eran vendidas en Bs 300.
“Tuve que aumentar 50 bolívares este mes porque cada vez me vienen las reses más caras. De 10 a Bs 20 nos aumentan semanalmente”.
Reclaman y compran poco
Los expendedores informaron que las ventas han estado bajas y que los clientes se quejan a diario de los precios, Sin embargo adquieren el producto, aunque no en las mismas cantidades.
“La gente ya no compra ni cuatro ni cinco kilos de carne como antes. Llevan lo necesario, además han optado por comer otros cortes que antes no tenían tanta demanda”, apuntó.
El kilo de mechar, molida, muchacho redondo y cuadrado están valorados en un rango de Bs 300 a Bs 320.
El ama de casa Rosaura Morón dijo que esta situación es “alarmante”. Considera que deben hacer un ajuste en relación al precio de producción de los ganaderos y los vendedores.
“Yo sé que los carniceros deben ganar, pero hay que tener consideración también con la gente. Ya en mi casa no como carne como antes, ahora es casi un lujo”.
El consumidor Cristian Flores expresó que se le hace “imposible” adquirir la res cantidad de cortes de ganado que compraba hace algunos meses.
“ Mi esposa cocina más pollo que antes porque está un poco más barato y más rendidor. Trato de ahorrar porque quien compra soy yo”.