El gobierno nacional frente a una situación de grave crisis económica, política, social y moral como la que hoy afrontamos, de una gran incertidumbre y un panorama poco alentador, apela a la violencia, a la persecución, al amedrentamiento y al aniquilamiento moral de todo aquel que levante su voz de protesta y exija un cambio definitivo en la conducción del país. Esto como una táctica dilatoria y de intimidación, porque definitivamente no existen las tan anunciadas medidas para darle un vuelco a esta situación que nos ha sucumbido y condenado a la miseria y a la pobreza.
Este es un gobierno mitómano, demagogo y populista, que está acorralado y es víctima de su propia mentira, porque ni siquiera el pueblo que hasta hace poco acompañaba este proyecto de supuesta inclusión social, ya no les cree porque han sido los más perjudicados con este socialismo de palabra que lo único que ha creado es una nueva oligarquía roja donde unos pocos se benefician y una gran mayoría se perjudica. Este es un gobierno manejado por mafias que se reparten el poder de acuerdo a intereses económicos y bastardos.
Esta farsa está al descubierto. Sí, hoy los venezolanos enfrentamos una grave crisis económica debido a la escasez y al desabastecimiento que hace mella en la población venezolana. Al pueblo lo marcan como ganado para poder adquirir un alimentosy medicinas, las madres tienen que hacer largas colas con muchacho en mano para que les vendan un paquete de pañal, y así es tanta la humillación que la gente no aguanta más, y denuncia, protesta reclama, porque en un país como Venezuela, estas situaciones de miseria no se pueden concebir.
Entonces, frente a todo esto y a sabiendas de que están pegados contra las cuerdas, el gobierno recrudece en su afán de generar caos,violencia y temor en la población para que no reclamen sus derechos fundamentales establecidos en la Constitución Nacional. Hemos visto con estupor como han pretendido enlodar la imagen de JULIO BORGES, de Antonio Ledezma, de María Corina Machado, de Leopoldo López, de Enzo Scarano, de Daniel Ceballos y de otros dirigentes políticos y estudiantes. Unos confinados a la Cárcel de Ramo Verde y otros a quienes pretenden inculpar en planes de magnicidio orquestados por ellos mismos. Aquí es el único país en el mundo que se le abren juicios a DIPUTADOS DEL PARLAMENTO NACIONAL por cumplir con su trabajo y exigir una investigación de las aberraciones que aquí acontecen.
Maduro tiene tiempo anunciando un conjunto de medidas que nunca ha tomado y frente a toda esta situación de gravedad que les he descrito, lo que ha hecho es escurrir el bulto. Es decir, cuando habla de dar un golpe a la supuesta guerra económica, no ha hecho sino cambios ministeriales y largas cadenas televisivas para hablar gamelote. Anunció un nuevo tipo de cambio pero jamás dijo que iba a colocar el dólar a 170 Bolívares, aumentó el transporte público en un 40% y ya se está gestando un aumento de la gasolina, lo que sin lugar a dudas es una macrodevaluación y se confirma una vez que aquí no existe una guerra económica sino una economía de guerra.
No obstante, al saberse al descubierto porque no tienen posibilidad de recuperarse ante la sociedad venezolana, por la vía legítima, por la vía de convencer al pueblo, entonces usan la difamación, la mentira, la violencia para tratar de desviar la atención de la realidad que vive Venezuela.
En Venezuela se ha producido un divorcio entre el pueblo y el gobierno, aquí la gente se cansó de mentiras y de ser utilizadas para que una pequeña oligarquía se beneficie. Por lo tanto, esta separación se va a concretar más temprano que tarde pero por la vía democrática con votos y no con violencia, como quieren ellos que actuémos para que mordamos su peine y caigamos en su juego. Es por ello que este año vamos a obtener una mayoría abrumadora en las elecciones parlamentarias y desde allí legislar en función y para bien del pueblo venezolano.
Desde hace mucho tiempo vengo diciendo que este modelo político llegó a su fin y lo que les queda a ellos es el camino de la represión, de la violencia, la farsa y la persecución, y a nosotros no nos queda otro camino que enfrentarlos y terminar de develar ante el mundo este error histórico que tanto ha costado a los venezolanos.
Es por ello que hoy más que nunca requerimos una unidad nacional, no solo de los partidos políticos sino de todo aquel que quiere un cambio en este país. Requerimos una unidad con un sólo propósito, actuación y compromiso para lograr un cambio en la conducción política del país en el marco de la Constitución Nacional, para que estos cuatreros que se han puesto al márgen de la ley, violentando nuestra Carta Magna, de los principios universales de los Derechos Humanos, que mantienen en las cárceles a dirigentes como Leopoldo López por razones políticas más no jurídicas, que cada día recrudecen sus acciones violentas y delictivas paguen por eso, y darle paso a la Venezuela de unión y cambio que el pueblo reclama y que por derecho les corresponde. UNIDAD,UNIDAD,UNIDAD VENEZUELA.
Ismael García
Diputado a la Asamblea Nacional
Primero Justicia
@ismaelprogreso.