Michele Ferrero, creador de Nutella y propietario de un grupo confitero italiano del mismo nombre, que falleció a los 89 años en Montecarlo tras meses de enfermedad, recibió el homenaje de la política y la empresa de su país.
Considerado el hombre más rico de Italia, con un patrimonio cifrado en 23.000 millones de dólares por el índice Bloomberg, Ferrero incluía en su grupo los chocolates Ferrero Rocher y los huevos Kinder.
“Supo conjugar la innovación con la tradición y lo genuino de Italia”, dijo hoy el ministro de Exteriores, Paolo Gentiloni, quien destacó además que Ferrero “es un nombre conocido en todo el mundo y significa Italia”.
El ministro elogió también la iniciativa del empresario en el ámbito de las responsabilidades sociales ligadas a su actividad comercial y recordó que “quedan sus valores humanos y empresariales”.
También el presidente de Italia, Sergio Mattarella, envió un telegrama a la familia al conocerse el fallecimiento el sábado del empresario y en el que dijo que recibió con emoción la muerte de Michele Ferrero, de quien reconoció su “raza de empresario, conocido y apreciado en Italia y en el extranjero”.
La presidencia italiana destacó que Ferrero fue “durante muchos años una figura destacada de la industria italiana, su gestión para mantener el ritmo de los tiempos gracias a productos innovadores y de su duro trabajo y reservado”.
Además, el presidente subrayó que “Italia le recuerda con gratitud por la labor de apoyo y promoción de la cultura”.
El anuncio del fallecimiento de Ferrero lo hizo la misma empresa de Alba (en el noroeste de Italia), donde se celebrará el funeral aunque no anunció la fecha.
La empresa es uno de los mayores grupos confiteros del mundo, presente en 53 países con más de 34.000 empleados.
Situado en el número treinta de la clasificación de personas más ricas del mundo por el semanario estadounidense Forbes el empresario fallecido heredó en 1957 la empresa fundada por su padre y reunió marcas de confitería conocidas en todo el mundo.
El comienzo de la empresa tuvo que ver con la necesidad de proporcionar ingredientes para el negocio de pastelería de la esposa de Pietro Ferrero y la creación de Nutella surgió precisamente para aprovechar la abundancia en la zona de avellanas, la materia prima básica de la receta que dio la vuelta al mundo.
Nacido en 1925, el empresario tejió desde el principio una fuerte relación con sus trabajadores, pero también con los proveedores de las materias primas básicas para sus productos y desarrolló con el tiempo una estrategia de comunicación que fue esencial para el éxito de las marcas del grupo.
A pesar de ser considerado como una persona reservada en lo privado, como empresario eligió una estrategia de presencia constante en los medios para sus productos, con el empleo de todos los recursos disponibles en publicidad.
Hoy se recuerda que el patrón de Nutella tuvo siempre como referencia a la multinacional suiza Nestlé, en el sentido de desear alcanzar cifras de negocio comparables con la del gigante de la alimentación del país vecino.
Pero quiso mantener un cierto prestigio empresarial basado en la lejanía de la producción industrial masiva, razón por la cual rechazó adquirir la británica Cadbury, símbolo de un tipo de firma que consideraba lejana a la “filosofía de Alba”, como la denominó hoy el diario económico “Il Sole 24 Ore”.
En la actualidad el grupo Ferrero, que sigue siendo eminentemente una empresa familiar, tiene un total de veinte plantas de producción y recientemente su máximo responsable, Giovanni Ferrero, apuntó que Asia y Latinoamérica serán las regiones que harán crecer el mercado mundial de los dulces en el horizonte del año 2020. EFE