Después de publicar una columna en enero acerca de ¿Por qué lo perros ven y reaccionan a la tele? una seguidora de twitter preguntó a Liz Langley -encargada de la sección “Weird and Wild” de National Geopgraphic-, acerca de la reacción de los perros cuando son puestos frente a un espejo, a lo cual la también escritora para Salon, Details y Huffington Post, contestó:
“Por un lado, los perros pueden reconocer a otros perros y animales en el espejo , pero no pueden reconocerse a si mismos.”
Liz Stelow, clínico en comportamiento animal del Hospital de Medicina Veterinaria de California, respaldó su argumentó diciendo:
“Los perros son criaturas muy inteligentes y adaptables, pero como muchos animales carecen del desarrollo cognitivo necesario para auto-reconocerse visualmente, ya sea un espejo, en un video o en una fotografía”
Una afirmación que no debería resultar tan sorprendente, si se tiene en cuenta el hecho de que los perros evolucionaron para comunicarse por medio del olfato, y el olor es mucho más importante para ellos, que un reconocimiento visual.La psicóloga Diana Reiss, autora del libro “The Dolphin in the mirror”, contribuyó también a la respuesta:
“Se necesita una buena dosis sofisticada e información de uno mismo, para poder reconocerse. Es por eso que los bebés humanos necesitan de 18 a 24 meses para entender lo que están viendo.”
Sin embargo, sorprendentemente, animales como: los delfines, elefantes, urracas y algunos simios, han logrado descifrar el código para entender que se están viendo a sí mimos en el espejo.Y esto les permite experimentar distintas fases de descubrimiento.
Una de ellas nombrada por la psicóloga Reiss como “La etapa Groucho”, donde los animales repiten sus movimientos, y comienzan a comprender que existe una relación entre su comportamiento y el de ése animalito que vive en el espejo.
En la última etapa, según dice la psicóloga, los animales sólo quieren explorar las distintas partes de sus cuerpos, o por lo menos, así lo demostraron sus estudios con los elefantes asiáticos en cautiverio y los delfines nariz de botella.
Los delfines se mostraban curiosos al notar e inspeccionar las marcas que los científicos ponían en sus cuerpos para realizar el estudio. Y los elefantes se mostraron realmente intrigados al tocar su lengua con la del espejo y al inspeccionar el contenido de sus bocas.
Algunos zoológicos han utilizado espejos para desencadenar el apareamiento, por ejemplo, con los flamencos, quienes sólo se reproducen cuando notan que su colonia es de un tamaño determinado.
Vía sopitas