Un día después de la violenta detención del alcalde opositor Antonio Ledezma, que generó preocupación internacional y reacciones en distintos países, entre ellos Chile, el Presidente Nicolás Maduro, insistió en acusar a sectores opositores de intentar derribarlo por la fuerza del poder.
El mandatario aseguró que en su país el “golpismo” los “intocables” “se acabaron”. “En Venezuela no hay intocables, ¿oyeron? Los intocables se acabaron. Va a haber justicia y va a haber justicia y punto. Se acabó, pues, el golpismo, se acabó, y el que quiera buscar el camino del atajo encontrará aquí el puño del pueblo, el puño de hierro”, enfatizó.
“Seguiremos venciendo a oligarcas, a imperios y a quien se nos imponga”, agregó.