Hasta 560 bolívares puede costar un kilo de carne en el mercado periférico de la Candelaria, lo que resulta insultante para los consumidores. David Seija rechazó el aumentó tan acelerado de precios de estos alimentos, pues no concibe un método para rendir el salario. Por Cristhopher Borrero/El Carabobeño
Seija explicó que un sueldo mínimo no alcanza para nada, pero admitió que cuando se necesitan el producto se puede pagar lo que sea. “Lo que no se puede permitir es el abuso”.
Para otros compradores la problemática se origina por la ausencia de producción nacional. Carlos Freites comentó que la falta de estimulo para el sector agropecuario ha generado baja capacidad de respuesta, en términos alimenticios, para el Gobierno.
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