Samsung ha presentado este domingo en Barcelona la nueva generación de su teléfono estrella, Galaxy S6, del que ha diseñado dos versiones: una con pantalla lisa y otra con pantalla de bordes curvos (Galaxy S6 Edge).
En la jornada previa a la inauguración del Mobile World Congress (MWC), la tecnológica surcoreana ha mostrado los detalles de su buque insignia y ha indicado que su plataforma de pagos móviles Samsung Pay comenzará a funcionar en verano en Corea del Sur y Estados Unidos.
En el S6, Samsung repite la jugada del Note 4: habrá dos modelos disponibles, uno con pantalla tradicional y otro con los bordes laterales curvados.
Ambas versiones mantienen el tamaño de la pantalla de su predecesor S5, 5,1 pulgadas, si bien aumentan su resolución hasta los 2.560×1.440 píxeles, lo que supone una densidad de 577 píxeles por pulgada.
En el caso del Galaxy S6 Edge, los bordes laterales permiten funciones adicionales, como tener acceso directo a los contactos favoritos.
La cámara trasera de ambos es de 16 megapíxeles y tiene tecnología de estabilización de imagen, mientras que la frontal es de 5 mpx. Ambas cuentan con una apertura de f/1.9.
Su corazón está compuesto de un procesador Exynos 7 de ocho núcleos y 64 bits que es un 20 % más rápido que el que está presente en el Note 4, de una memoria RAM de 3 gigas y de una capacidad de almacenamiento de 32 gibas (habrá versiones de 64 y 128 GB).
Samsung ha integrado una batería de 2.600 miliamperios en el terminal que, según la firma, aguanta 12 horas de navegación wifi y 11 horas de LTE. Además, se puede cargar de forma inalámbrica y con una carga de 10 minutos alcanza las 4 horas de uso.
Galaxy S6 introduce ciertos cambios significativos para la gama alta de telefonía de Samsung: en primer lugar, el cambio desde la cubierta de plástico a una de cristal templado con bordes metálicos.
También el divorcio del fabricante de chips Qualcomm: Samsung confía exclusivamente en su procesador Exynos y renuncia a la versión del teléfono con corazón Qualcomm.
El Galaxy S6 saldrá a la venta el próximo 10 de abril en una veintena de países en los colores azul, dorado, verde, negro y blanco, aunque la tecnológica no ha dado detalles de su precio.
En una presentación con poca sorpresa, pues las características de los nuevos Galaxy se habían filtrado previamente, Samsung ha anunciado que ha llegado a un acuerdo con Visa y Mastercard, además de con algunos bancos, para implantar su sistema de pagos Samsung Pay.
Comenzará a funcionar en verano en Estados Unidos y Corea y la firma tecnológica ha mantenido que se podrá utilizar en más tiendas que ninguna otra plataforma de pagos móviles.
Samsung ha acudido a Barcelona con la intención de desplegar su poderío tecnológico para seguir siendo el fabricante líder de telefonía inteligente.
Aunque cerró 2014 siendo la compañía que más “smartphones”, comercializó (318,2 millones, según la consultora IDC), sus ventas sólo crecieron un 0,6 % y en el último trimestre decrecieron un 11 %), una cifra tímida en comparación con los aumentos de Lenovo (54,1 %), Huawei (50,4 %) y su rival Apple (25,5 %).
La competencia ha causado estragos para Samsung no sólo en gama alta, donde los nuevos iPhones han hecho a Apple batir sus récords, también en los segmentos más económicos del mercado en los que las marcas chinas (Lenovo, Xiaomi, ZTE o Huawei) han dificultado el camino de la tecnológica coreana.
“Sí, es un mercado superpoblado, os habréis dado cuenta de ello. Nosotros también. (…) Nuestro objetivo ha sido hacer los teléfonos más bonitos de la historia de Samsung y los más avanzados del mundo”, ha indicado el consejero delegado de la compañía, JK Shin.
Con Galaxy S6 Samsung pretende dar un golpe sobre la mesa y recuperar el brillo que le convirtió en la marca con más éxito de la telefonía móvil. EFE