Lily James, la actriz que da vida a Cenicienta en la nueva versión del cuento clásico, ahora con actores de carne y hueso, que se presentó en la última Berlinale, se ha topado con una inesperada polémica: la que apunta, principalmente desde las redes sociales, a que Disney manipuló digitalmente su figura para encoger su cintura hasta proporciones antinaturales, publica abc.es.
En los últimos días James, que se dio a conocer en la serie de televisión británica «Downton Abbey», se ha dedicado a salir al paso de dicha acusación. Así se explicaba en el programa «Nightline», de la cadena de televisión estadounidense ABC: «Tengo por naturaleza una cintura bastante pequeña. Y añadido a esto llevaba un corsé que me apretó como nunca en mi vida… Y después la falda es tan larga que la perspectiva y las proporciones hacen que [la cintura] parezca más pequeña de lo que es».
En otra entrevista, concedida al diario «Los Angeles Times», la intérprete no ocultó su enfado con la prensa por hacer tanto hincapié en este asunto: «Pienso que es todo muy hipócrita, y se contradicen a sí mismos, y están generando más atención sobre ello. Pienso que todo ese tema es tan negativo, y necesitas dejar que te resbale», protestó. Y añadió, en la línea de sus declaraciones previas: «Soy muy saludable. Tengo caderas y pechos y culo y una cintura pequeña».
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