Por Juan Carlos Zapata / Habló en secreto. Pero aclaró el problema. Es su versión. Tal vez ahora se entienda por qué el nuevo mercado del dólar no termina de arrancar. De todas maneras el banquero augura que el Simadi va a funcionar, o tiene que funcionar porque de lo contrario, ayayay…
¿Qué ha pasado, qué está pasando con el Simadi?
-Problemas de tecnología no resueltos. Problemas operativos. Decisiones que no se han tomado. Y falta de personal que ejecute. Todo se mezcla.
-¿Si el Gobierno no estaba listo para que el mercado operara por qué arrancó?
-Estimaron que algo había que hacer. Y que era preferible ensayar, e ir corrigiendo.
-Pero ha sido peor, porque las expectativas se han volteado. La confianza se ha minado.
-Nosotros estamos ayudando. Los banqueros y nuestros clientes somos los primeros interesados en que funcione. Estamos aportando ideas. Pero a veces no se dejan ayudar.
-¿Qué tanto falta?
-Muchos detalles. El tema de las providencias es clave. Se supone que en el BCV andan a millón. Definir los rubros para cada tipo de cambio.
-A veces se cree que es el ministro de Finanzas quien está desbordado.
-Algo habrá aprendido. Pasó por el Bandes. Por la Tesorería. Por el Banco de Venezuela. Y ahora es el ministro. No le pidamos una conferencia magistral de economía. Pero de cosas prácticas sabrá…
-Eso no basta. Hay que convencer a los actores. Y hay muchas contradicciones. Por ejemplo, hablaron de un mercado libre que no lo es.
-Y no lo va a ser. Es un mercado controlado. Será un mercado controlado. Que se moverá en bandas. Que estará fiscalizado, como las bolsas en el mundo, que cuando se mueven de manera brusca, se ponen bajo observación, o se paraliza la cotización de una acción.
-¿Y por qué se anunció que iba a ser libre. Libre formación de precio?
-Un error en el discurso de Nelson Merentes tratando de levantar expectativas. En ello lo secundó el Rodolfo Marco Torres. Pero yo estoy consciente y los demás banqueros también, de que a nuestros clientes debemos decirle que no podrán comprar todos los dólares que quisieran. La oferta es limitada.
-Si la plataforma tecnológica aún se está probando, si los técnicos no están preparando, si no se dejan ayudar, si el mercado no es libre, si no se permitirá la repatriación de dividendos, el SIMADI va a fracasar.
-Creo que va a funcionar. Terminará funcionando. Porque el Gobierno necesita que funcione. Porque los empresarios quieren que funcione. Porque los banqueros requerimos que funcione. Y porque el público lo desea.
-Lo que dice es verdad, y sin embargo, no ha funcionado, más bien está muriendo.
-No se ha producido el engranaje. Pero va a ocurrir.
-¿Cuándo?
-En un mes. Demos plazo de un mes.
-Y si no funciona en un mes, ¿qué ocurrirá?
-No quiero imaginar las consecuencias.
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Publicado originalmente en KonZapata