El presidente fundador de Un Nuevo Tiempo, Manuel Rosales, señaló que los convulsos momentos que vive el país requieren de un gran consenso de todas los sectores para sacarlo del marasmo en que este modelo fracasado lo ha sumergido, y así devolverle al pueblo la confianza de que Venezuela puede ser tierra de futuro y oportunidades.
“Tenemos la responsabilidad y el propósito cívico de levantar una sociedad desesperadamente necesitada de propuestas, que no solo quiere que se le extienda la mano, sino que además se le saque del engaño, la violencia, la angustia, la injusticia y la vida miserable que hoy la asola”.
El dirigente se refirió a la visita de los cancilleres de Unsasur y, al respecto, recalcó que ojalá la misma sea una oportunidad propicia “para que la organización evalúe imparcialmente la situación política del país, y construya espacios de encuentro con la finalidad de atenuar las diferencias, generando equilibrio, salidas a la violencia y al drama que vive el pueblo venezolano”.
Sobre las próximas elecciones parlamentarias dijo que “siempre he sostenido que la voz del pueblo es un mandato para los demócratas y consultarlo a fin de tomar cualquier decisión es un deber. Pero también hay que destacar que combinar el consenso con elecciones primarias es una buena manera de evitar que los partidos y candidatos con poder y recursos aplasten a los más desguarnecidos.
En el Zulia, por ejemplo, Un Nuevo Tiempo planteó hacer primarias y todos hicieron propuestas de cuotas, porque entienden que UNT podía hacer caída y mesa limpia, llevándoselo todo”.
Tras resaltar que dichos comicios son una oportunidad que no debe ser desperdiciada bajo ningún pretexto, Rosales expresó que tampoco se debe olvidar que “somos un pueblo demócrata por naturaleza, y con alta capacidad de interpretar, respetar o condenar los discursos y las actuaciones del gobierno, la oposición y de algunos sectores de influencia que favorezcan o perjudiquen el verdadero espíritu del país”.
Según Manuel Rosales, “quienes se sumergen en los discursos de violencia, mentiras y manipulaciones y los ambiciosos, que no les importa el país sino su agenda personal, no son capaces de percibir el verdadero sentimiento de cambio que ha surgido en todos los rincones de Venezuela. El cambio en Venezuela no es un problema de buscar mesías, sino de propuestas que conquisten al pueblo. Es la idea, el liderazgo colectivo, no un hombre con su morral personalista”.
“No han olfateado que de las entrañas está naciendo una nueva visión. Una rebelión democrática que abrirá el camino hacia la construcción de una sociedad moderna, donde exista el respeto y los equilibrios necesarios, seguridad integral como soporte de los derechos humanos, un sistema de seguridad social, buenos servicios, nuevos modelos en salud y educación”, enfatizó.
Al referirse al octavo aniversario de la fundación de Un Nuevo Tiempo como partido a nivel nacional, Rosales destacó que ese sentimiento que está latente en todo el país, es la razón principal de “nuestro accionar como partido político”.
“Es también nuestra lucha cívica y democrática, que emerge de la fe, la pasión, la razón y la convicción de que podemos, junto con el pueblo, salir de la dramática situación física y psíquica que genera la mala calidad de vida, la escasez, las humillantes colas, la inflación, el desempleo, los malos servicios, el desastre de la salud y la educación y la desbocada inseguridad. Es la lucha contra un modelo atrasado, que se ha convertido en un tsunami que está barriendo con la prosperidad y futuro de Venezuela”.
El dirigente aseguró que “estamos construyendo una verdadera alternativa de desarrollo, prosperidad y libertad; luchamos para que toda familia tenga derecho a tener a una vivienda propia, empleo estable, buenos servicios, educación y salud de primera. Nuestro esfuerzo es para devolverle al venezolano su derecho a la recreación, a tener su vehículo y otras comodidades. Que se fortalezca la clase media para que vuelva a ser próspera y creciente y para sembrar un camino lleno de espacios y oportunidades para un nuestros jóvenes no se vayan a otros horizontes”.
Igualmente, destacó que es importante reconocer que “proclamar la victoria del pueblo exige sensatez, estrategia, avanzar palmo a palmo, conquistando alma y corazones hasta vencer a toda una estructura de poder con inmensos recursos económicos, que pretende perpetuarse en el poder, perpetuando así la violencia y la injusticia en Venezuela. Es la conquista de ese pueblo que anda triste y sin rumbo”.
Para finalizar, Manuel Rosales señaló que la capacidad del pueblo venezolano para acrecentarse frente a las dificultades será el motor para la transformación del país. “Nuestra tierra conocida como un lugar donde la libertad brota potente para reclamar agravios e injusticias, será nuevamente cuna de la rebelión democrática de un pueblo que está en la más cruel inopia, pero que no pierde la dignidad y su fortaleza”.