A un año de la desaparición del vuelo MH370 de Malaysia Airlines, aún se desconoce una cantidad extraordinaria de datos clave, algo que alimenta las teorías conspiradoras y los acalorados debates en Internet sobre uno de los mayores misterios de la aviación, publica El País.
Un vacío de información ha alimentado a una ola de expertos de la industria y aficionados en el ciberespacio que continúan analizando el caso exhaustivamente, en un intento por hallar qué sucedió con el avión y las 239 personas a bordo.
Las teorías resultantes van desde lo más espectacular -secuestro extraterrestre, el vuelo MH370 y el MH17 que cayó en Ucrania eran el mismo avión- a los argumentos más sensatos basados en la ciencia de que la nave se encuentra en la región sur del océano Índico, pero no necesariamente en el área de búsqueda.
En lo que todos coinciden es que algunas piezas clave del rompecabezas no aparecen.
“Es increíble cuánta información no tenemos después de analizar esto casi todo este tiempo”, dijo Jeff Wise, un experto en aviación que recientemente publicó el libro en el lector electrónico Kindle “The Plane That Wasn’t There” que alcanzó el número uno de la lista de más vendidos de Amazon.
El Boeing 777 perdió contacto con los controladores de tráfico aéreo poco después de despegar desde Kuala Lumpur con destino a Pekín en la madrugada del 8 de marzo del 2014, mientras volaba por el Golfo de Tailandia cerca del punto de navegación llamado Igari.
Todo lo que pasó inmediatamente después es tema de un acalorado debate.
La fuerza aérea de Malasia dijo que su radar rastreó al avión tras dar vuelta el recorrido, volvió a cruzar la península malasia y voló fuera de alcance por la costa noroeste.
Investigadores oficiales usaron análisis de la firma británica Inmarsat de las “señales” enviadas a su satélite desde el MH370 para formar dos extensos arcos, uno hacia el norte y otro hacia el sur, por los cuales habría volado el avión.
Combinando esas débiles señales con información desde el avión, concluyeron que la nave había volado hacia el sur durante horas antes de estrellarse en el océano Índico.
Esa conclusión ha sido desafiada por blogueros de aviación e investigadores independientes, que cuestionaron argumentos claves de radares y aseveraciones sobre la velocidad y el combustible usado por el avión.
Dándole crédito a algunos de los escépticos, Tim Clark, jefe de Emirates Airlines, dijo en noviembre que creía que se estaba reteniendo información y cuestionó la afirmación del Ejército malasio de que no hizo nada porque identificó al vuelo MH370 como “amigable” cuando sorpresivamente cambió su curso.
El Gobierno malasio, que debe entregar un reporte provisional sobre la investigación antes del aniversario del 8 de marzo, siempre ha negado retener información y dijo que su posición se mantenía sin cambios.
Wise, basado en Nueva York, como muchos otros confesó estar un poco obsesionado, incluso hasta comprar información satelital adicional en un intento por confirmar su teoría de que el avión voló al norte a lo largo de la frontera para evitar los radares antes de aterrizar en Kazajistán.
John Fiorentino, otro investigador independiente que antes de jubilarse se desempeñaba como investigador legal y cuyos reportes sobre avistamientos del accidente en el océano Índico fueron aceptados por el grupo Voice370 compuesto por familiares de las víctimas, ha continuado con el tema pese a estar enfermo.
Ese nivel de devoción también generó enfrentamientos entre partidarios de las teorías rivales.
El Grupo Independiente (IG, por sus siglas en inglés), formado por una decena de expertos en satélites, información, matemáticas y aviación, expulsó a Wise esta semana tras artículos relacionados con su libro.
“Es un montón de basura”, dijo Duncan Steel, miembro de IG basado en Nueva Zelanda.
Wise, un expiloto, prohibió a cualquier persona que utilizara la palabra “rayo” en su sitio de Internet. Fiorentino fue bloqueado de varios blogs por, dice, cuestionar las teorías.
Y esas teorías cubren todo el espectro. Además de la teoría de Wise sobre los rusos también está la insinuación del jefe de la ex aerolínea regional francesa Proteus, Marc Dugain, de que el avión voló hacia la base naval de Estados Unidos en la isla Diego Garcia y fue derribado.
IG, tal vez el más creíble de los grupos, ha sostenido que el avión se encuentra en el sur del océano Índico, cerca del llamado “séptimo arco” en el que actualmente un equipo internacional encabezado por Australia busca al aparato.
Pero IG, que ha estado en contacto regular con el grupo de búsqueda, enfatiza que la información faltante precisaría más claramente el lugar final del avión y que podría estar bastante por afuera del área de búsqueda.
Muchos blogueros citan el derecho de los familiares de los desaparecidos de saber qué sucedió como un elemento que los impulsa a seguir buscando.
Sarah Bajc, la compañera del pasajero Phillip Wood, está agradecida por la perseverancia de aquellos que continúan sus propias investigaciones sobre lo que sucedió.
“Estoy extremadamente agradecida por los esfuerzos del IG (…) son invaluables para señalar los errores de la historia fabricada que nos han contado”, dijo Bajc en un correo electrónico.
Bajc, sin embargo, no comparte la opinión del IG y cree que el avión no está en el fondo del océano Índico.
“Quiero una investigación independiente (…) tal vez encabezada por la ONU”, afirmó. “Pese a extensos esfuerzos, aún no tenemos idea por qué el MH370 dejó de transmitir en Igari, o dónde está el avión ahora”, agregó.